La familia de Henry Jiménez Marín acudió ayer por la tarde una misa en la iglesia de Santas Justa y Rufina de Orihuela para rezar por su localización y que las fuerzas de seguridad y los vecinos de Orihuela y la comarca no olviden su desaparición en el litoral oriolano, de la que ayer se cumplían cien días. Durante semanas, familiares y amigos de Henry organizaron batidas y una búsqueda exhaustiva del desaparecido, en Orihuela Costa y Torrevieja.

La familia obtuvo un gran apoyo de entidades y empresas de Torrevieja y Orihuela el pasado fin de semana tras convocar un bingo de regalos en el Hotel Fontana. El objetivo era recaudar fondos para poder costear la asistencia jurídica y el seguimiento del caso, según explicó a este diario Alejandro, hermano del desaparecido.

También explicó que siguen sin recibir información «ni tan siquiera un indicio» por parte de los efectivos de la Guardia Civil que investigan el caso, mientras que han sufrido constantes sobresaltos durante estos dos meses. Como el intento de estafa por parte de dos personas que aseguraban que retenían al joven o por citar el más reciente, ayer mismo, cuando una web anunciaba la localización del cuerpo sin vida de Henry, en una noticia totalmente errónea. También se llegó a difundir otra información en la que se indicaba que había sido localizado vivo.