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Los ecologistas culpan a la CHS de la contaminación del río por plásticos

La Confederación descarta ahora que retener residuos con líneas de boyas en los azarbes por ineficaces, dice que los cauces «son privados» y hace responsable de retirar vertidos a los regantes.

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Retiran diez toneladas de residuos en el azarbe de Pineda

«No se estima que la instalación de boyas flotantes sea una solución eficaz, dado que lo único que generaría es la concentración de basuras en distintos puntos de estás infraestructuras privadas». Así ha respondido el comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Francisco García Garay, a la petición de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) de que se instalen estos dispositivos para retener y retirar los sólidos flotantes, la mayoría envases de plástico, de la red de azarbes de riego que desembocan en el Segura (en el cauce viejo en Guardamar) y en el nuevo aguas arriba.

En marzo AHSA se dirigió a la Confederación ante «la gran cantidad de basura» flotante concentrada durante meses en un punto del azarbe de Pineda a su paso por el término de San Fulgencio, retenida por unas pocas cañas de carrizos de las orillas caídas en el cauce, para solicitar la instalación provisional de estas líneas de boyas y facilitar la retirada de las basuras antes de que llegaran al río Segura. AHSA se remitía a las declaraciones realizadas por el presidente de la CHS, Mario Urrea (designado por el Ejecutivo socialista) en visitas realizadas a la comarca de la Vega Baja, en las que declaró que este organismo instalaría pantallas en puntos estratégicos de la red de azarbes de la Huerta Tradicional para evitar la llegada masiva de plásticos al cauce del río Segura.

Para los ecologistas la contestación recibida en forma de notificación, firmada por el Comisario de Aguas, «no deja lugar a dudas en cuanto al cambio de intenciones de la CHS con respecto a actuar contra el vertido de basuras en el río Segura, recuperando la tesis de la antigua cúpula de la CHS de que son los regantes los culpables de la contaminación de los azarbes». Según el número dos de la Confederación, con la propuesta de AHSA «no se erradica el problema de contaminación en origen (evitar que los distintos usuarios de los azarbes descarguen sus basuras en ellos), no se estima que la instalación de boyas flotantes sea una solución eficaz» y «lo único que generaría es la concentración de basuras en distintos puntos de estas infraestructuras privadas».

El grupo ecologista califica como «sorprendente» esta respuesta porque acusa a los regantes de verter las basuras que «inundan» los azarbes y el río y considerar que «es preferible que éstas continúen llegando al Segura y al mar a que se acumulen en puntos donde puedan ser retiradas».

El grupo ecologista tacha de «insólita» la actitud de la CHS, más aún cuando «precisamente el azarbe de Pineda» y presumiblemente el resto de azarbes mayores de la Huerta Tradicional, está inscrito en el catastro como propiedad del Ministerio de Agricultura. Algo documentado por AHSA y que ya fue comunicado a la Mesa de Peticiones del Parlamento Europeo, donde está abierta una investigación por la vulneración de España de directivas europeas.

La Confederación dice que solo actuará sobre el cauce del Segura

La CHS asegura que la inscripción en el catastro de los canales de riego de la huerta tradicional, como azarbes y acequias, a nombre del Ministerio de Agricultura es «un error» y que ya se ha remitido una solicitud para enmendarlo, «aunque el registro del Catastro en sí mismo, no acredita la propiedad», mantiene la misma fuente, que insiste en que los responsables de la limpieza son los regantes. La CHS anuncia además que las rejas de retención de plásticos previstas en el cauce del Segura -no en los azarbes- van a instalarse en «breve» y que esa intervención se realizará en paralelo con una nueva limpieza. Intervenciones de voluntariuos y la CHS que desvelan la gravedad del problema porque transcurridas varias horas el río vuelve a presentar el mismo aspecto. Mientras que los colectivos ecologistas locales siguen pidiendo responsabilidades a la CHS y organizando limpiezas con voluntarios el principal protagonista de la nueva campaña de Greenpeace en España contra la contaminación por microplásticos es un tramo final del Segura repleto de basuras acumulada flotando.

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