La pelea por sueldos, cargos, y puestos de confianza en el seno del grupo del PSOE de Torrevieja ha estado a punto de generar una grave fractura interna. Andrés Navarro será el portavoz del grupo municipal socialista, la concejala Fanny Serrano la primera portavoz adjunta, la concejal Ana Pérez, la segunda portavoz adjunta, el edil Andrés Antón, el tercer portavoz adjunto y el concejal Rodolfo Carmona el secretario del grupo municipal socialista. Es la cuarta propuesta de distribución de cargos y parece que la definitiva antes de validarse en el pleno, que podría convocarse por parte del alcalde Eduardo Dolón (PP) mañana miércoles o el jueves.

El acuerdo entre los cinco concejales del PSOE llegó tras una tarde de domingo y un lunes de negociaciones y espantadas. A las doce de la mañana de ayer todavía Navarro, que fue el candidato a la alcaldía del PSOE y Antón, su número tres en esa lista, mantenían su postura de ejercer el mandato en las filas de no adscritos. Algo que Navarro había hecho público al final del desarrollo de una ejecutiva local el domingo en la que había dado su asentimiento a la propuesta de la dirección autonómica del partido que lo recuperaba como portavoz pero mantiene al secretario local Javier Manzanares como asesor del grupo - la inicial de la ejecutiva local ubicaba a Serrano como portavoz y marginaba por completo a Navarro y Antón-. Propuesta, la que lo rescataba como portavoz, que también había validado antes en una reunión de grupo con la presencia del secretario de Organización de la provincial del PSOE.

El órdago de Navarro y Antón no aguantó el tirón ni 24 horas. Cuando decían que se iban ya estaban volviendo, aunque Navarro dudó hasta las dos de la tarde de ayer. Deberá asumir la imposición del secretario general Javier Manzanares como asesor. Navarro contaría con sueldo de dedicación exclusiva. Serrano y Carmona recibirían medias dedicaciones al 60%. Aunque la decisión de las retribuciones está en manos del alcalde Eduardo Dolón. La única cesión que arrancó el candidato es mantener a uno de los dos cargos de confianza que había propuesto: Simona Roxane, numero diez de la candidatura socialista..