La Dirección General de Tráfico (DGT) mantiene una media de 12 horas diarias el nivel amarillo por congestión de tráfico y circulación lenta en la variante de Torrevieja. Cifra que da una dimensión del «tapón» de circulación en la principal via de comunicación de la ciudad. Los siguientes niveles indicativos del tráfico, según el criterio de la DGT, ya son el rojo, con paralización de la circulación, y el negro que impide el tráfico en la zona. La única solución técnica fiable para mejorar esta situación (y también la seguridad de la carretera) es la duplicación, que se encuentra en la fase de redacción del proyecto de ejecución y trazado adjudicado por medio millón de euros a Consultrans -documento que no se entregará hasta finales del presente año-.
La preocupación por la problemas que genera la falta de capacidad de esta carretera - este verano se ha producido un atropello mortal de un ciclista y numerosos accidentes por alcance leves en la carretera y su acceso desde la CV-95- también han propiciado iniciativas políticas. Ciudadanos de Torrevieja explicó ayer que ha remitido una carta al Ministerio de Fomento para que contemple la posibilidad de habilitar un carril adicional en los puntos más conflictivos de los ocho kilómetros de la carretera de circunvalación de Torrevieja, la N-332. Esta propuesta la dio a conocer ayer la concejal de Cs, Pilar Gómez Magán, consciente, admitió, de que las competencias de la formación naranja para realizar esta solicitud desde el ámbito de un grupo municipal de un ayuntamiento a la administración central limitadas. Según la edil esta iniciativa podría rebajar en algo los problemas de fluidez que se producen todo el año pero que se ven incrementados durante el periodo estival. Algunos de los tramos de la variante -como el comprendido entre la avenida de los Escorpiones y la desalinizadora, concentran el paso de más de 44.000 vehículos diarios.
No es tan fácil
La experiencia con la apertura de un tercer carril de tráfico cuando es necesario para regular la circulación, normalmente por un accidente, ha demostrado que la solución sobre el terreno no es tan sencilla. Los arcenes sí dan para un tercer carril central. Pero sobre ese espacio apenas pueden circular vehículos pesados porque la anchura es insuficiente. Es decir, esa solución de un tercer carril reversible obligaría a rebajar todavía más la limitación de velocidad para garantizar la seguridad. Además, la vigilancia sobre los conos que separan los carriles debería ser constante, a no ser que se adoptaran métodos de delimitación más innovadores -existe mobiliario de señalización con conos rellenos de agua que se mantiene en pie pese a los choques con los vehículos. Por último, habría que determinar en que sentido de la marcha sería necesario habilitar ese carril porque el atasco intermitente se produce dirección a Orihuela Costa y sentido Guardamar.
La zona en la que se producen más accidentes es la ubicada sobre el puente de la CV-95 por alcance de vehículos que llegan a la variante desde Orihuela Costa a una velocidad mucho mayor a entre tramo que se convierte en una carretera de un solo carril. Ese tramo es el que requeriría la duplicación con un carril más. La DGT sigue manteniendo el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 53 y 55 como de alta concentración de accidentes pese a las medidas adoptadas desde 2014 para evitar los siniestros graves: doble línea continua en 8 kilómetros, señales luminosas indicativas de retenciones, balizamiento de carriles, o ubicación de un punto de rádar -que no suele estar operativo-.
La variante de Torrevieja de la N-332 es una carretera convencional «con buenas características y enlaces a distinto nivel», según asegura el Ministerio de Fomento en su información pública sobre el vial. Sin embargo, soporta un tráfico de 40.000 vehículos al día, que en los meses estivales alcanza los 50.000 vehículos diarios. Cuando el Ministerio de Fomento tenga en sus manos el proyecto deberá someterse a impacto ambiental para ser aprobado. Y si logra superar ese trámite -no va a ser sencillo-, invertir más de cincuenta millones en la duplicación con un multicarril con velocidad de proyecto 80 kilómetros por hora y dos calzadas con dos carriles cada una de 3,5 metros de ancho. La Generalitat adjudicó su propio su proyecto de ejecución -las administraciones llevan una década endosándose el «marrón» de la duplicación- Fomento no lo aceptó, entre otros motivos, porque los terrenos cedidos por el Ayuntamiento son insuficientes para algunas de las infraestructuras previstas, en especial los carriles de acceso a distinto nivel.
¿Una nuevo radar en una zona congestionada?
Tráfico estaría ubicando una nueva «caja» para ubicar un radar en la variante de la N-332. La situación escogida, a la altura de la Tesorería de la Seguridad Social, es llamativa porque es el punto en el que los vehículos apenas pueden sobrepasar los 70 kilómetros hora a diario -la mayor parte del tiempo deben ir más lentos-, con lo que su ubicación tiene carácter más disuasorio que real. Algo que ocurre con el otro radar instalado en la misma carretera a la altura de Ferrís y el cruce con la CV-905.
