Fin a las grandiosas Fiestas de la Reconquista y de Moros y Cristianos de Orihuela, declaradas de Interés Turístico Nacional,con el gran y solemne desfile del bando de la cruz, en el que los Caballeros del Oriol, que ostentan la Embajada Cristiana 2019, demostraron anoche su carácter fraternal y festero en las calles de la ciudad ante miles de personas, oriolanos y visitantes, que arroparon y disfrutaron del último de los actos del programa festivo, desde que comenzaran el pasado 14 de julio.

Con la llegada de la noche, la presencia de las banderas por el centro de la localidad anunciaron la venida de la Reconquista. Destacando la figura imperiosa de La Armengola, Gloria Quesada, paseando firme ante la multitud, los Caballeros del Oriol presentaron al público su puesta en escena con sus diez filás, tres de ellas invitadas que quisieron formar parte del conjunto del Boato y la Escolta que acompañaron a la tradicional Entrada del Embajador Cristiano, Javier Díaz Cabañes, quien apareció con su esposa y sus tres hijos, en una imponente carroza.

Para este bigastrense, quien lleva participando en las fiestas oriolanas a través de los Caballeros del Oriol desde 1997, definió a su comparsa como «una gran familia compuesta por setenta miembros», y añadió que presidir este año el cargo de Embajador ha sido para él «un sueño hecho realidad al cumplirlo y compartirlo con mi familia», destacando el detalle que tanto él como su mujer, María Jesús, han portado en sus capas. «Los dos hemos lucido los escudos de la comparsa y de nuestros apellidos», indicó el actual Embajador Cristiano. El espectáculo de boato que ofreció esta Entrada Cristiana, liderada por Caballeros del Oriol versó sobre el origen y el sentimiento tradicional de estas fiestas, «otorgándole un significativo papel al barrio oriolano de Rabaloche», según expresó el Embajador Cristiano. «Quisimos que la 'Pila de los Bordes'tuviera cierto protagonismo y que el himno de la comparsa estuviera muy presente durante este momento».

Tras ellos, el resto de comparsas del bando cristiano completaron el desfile al ritmo de marchas festeras, luciendo vistosos y elegantes trajes, y siguiendo este orden: Piratas Bucaneros, Caballeros de Santiago, Seguidores de Arún y Ruidoms, Contrabandistas, Caballeros del Rey Fernando, Caballeros Templarios y Caballeros de Tadmir.