Un 25% de los comercios oriolanos permanecen cerrados por los daños sufridos en las inundaciones que tuvieron lugar hace dos semanas. Un 70% de los negocios se vieron afectados por el temporal. El presidente de ACMO, Adolfo Valero, señaló ayer que «Orihuela sin comercio es una ciudad sin alma y nos tenemos que ayudar entre toda la comarca para salir adelante». El concejal de Comercio, Víctor Bernabéu, dijo, por su parte, que «la situación ha sido muy grave ya que muchos comercios tuvieron que cerrar y se quedaron sin luz, lo que ha supuesto importantes pérdidas de mercancías, mobiliario y material informático».

Las mayores pérdidas han sido las de las ventas al permanecer la mayoría de los comercios cerrados durante cinco días. El Ayuntamiento está trabajando en la realización de campañas para fomentar las compras en el comercio local.