El Ayuntamiento de Torrevieja vivió ayer una tensa mañana por el enfrentamiento de los principales funcionarios de la administración local con el espinoso trasfondo de la multimillonaria adjudicación de la contrata de basura. El interventor señaló ayer a sus compañeros jefes de departamento de Contratación y Personal como supuestos responsables de «graves irregularidades» en el funcionamiento de sus áreas. Incluso para el caso de Contratación reclamó al alcalde Eduardo Dolón (PP), de forma expresa, nombrar a otro jefe de departamento, «que tenga conocimientos especializados en el área de Contratación».
Lo hizo a la hora de defender que el Ayuntamiento encargue a través de un contrato menor a una empresa externa la redacción de los pliegos de condiciones y anteproyecto de gestión de la contrata de basuras: un servicio público que va a suponer un coste de 200 millones de euros del presupuesto público de Torrevieja para un periodo de diez años. La postura del interventor coincide con la del equipo de gobierno del PP: Fue el propio equipo de gobierno el que anunció su apuesta por contratar a una empresa para realizar los pliegos ante las deficiencias detectadas por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales que obligaron a paralizar la licitación iniciada en mayo pasado.
La elaboración de este informe por parte del interventor, Jesús López López, que trabaja a tiempo parcial en Torrevieja mientras ejerce su principal función como secretario en Águilas (Murcia), llega a instancias de la concejala de Aseo Urbano y Contratación, Carmen Gómez (PP). Una iniciativa poco habitual dado que los interventores no tienen como competencia fiscalizar la tramitación de contratos menores. López dice que en el tercer Ayuntamiento de la provincia de Alicante no tienen medios personales para elaborar los pliegos de la contrata y que debe adjudicarse a una empresa externa. El jefe de Personal le ha respondido que el municipio sí que cuenta con recursos suficientes para realizarlo. Ayer ambos criterios «chocaron» en junta de gobierno cuando el PP se disponía a adjudicar el contrato directamente a una empresa especializada.
Pero el interventor, que solo lo es desde finales de agosto en el Ayuntamiento, no se quedó ahí. Añade como remate a su informe, sin que nadie se lo haya pedido, que ha «detectado graves irregularidades en materia de personal y contratación» de los que dará cuenta en junta de gobierno y a los juzgados de Instrucción de Torrevieja. Asegura que «existe un clamoroso colapso en la contratación municipal» y llega a apuntar que tiene los peores resultados de tramitación de España.
Entre otros datos destaca el pago de 60 millones de euros «sin contrato» y sin «la obligada fiscalización en el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2015 y el 31 de octubre de este año, periodo que abarca el gobierno de José Manuel Dolón (Los Verdes) y de Eduardo Dolón. La mayor parte de ese importe responde al servicio de recogida de basura y limpieza viaria, que realiza Acciona sin contrato desde junio de 2016 -tras agotar diez años de adjudicación y dos prórrogas de un año cada una-. El interventor anticipa que señalará, «las causas y responsables del funcionamiento anormal de la contratación» municipal. Los jefes de departamento se enteraron casi de inmediato del contenido del informe -distribuido sin limitaciones entre los funcionarios pese a formar parte de un expediente no finalizado- y acudieron rápidamente en busca de amparo del alcalde Eduardo Dolón. Cinco técnicos jefes de departamento exigieron que hiciera algo ante las supuestas «coacciones» del interventor.
Aplausos
Y entonces se dio una escena inédita en los pasillos del área de Alcaldía: un numeroso grupo de funcionarios acudió a aplaudir de forma espontánea a sus compañeros a su salida de la reunión con el alcalde.
Eduardo Dolón dijo ayer a INFORMACIÓN que las discrepancias entre técnicos «deben dirimirse entre ellos», sin querer valorar ni el informe -que recalcó que no es público- ni informar sobre si se ha adjudicado finalmente el famoso contrato -algo que se habría hecho con informes en contra del jefe de Personal y la oficinal mayor de la Ayuntamiento-.
La condena de un exalcalde, una contrata multimillonaria y un retraso de tres años y medio a la hora de licitar
La ciudad paga desde 2016 la limpieza sin contrato en un servicio salpicado por la polémica desde hace 15 años
En el procedimiento de adjudicación de la contrata de las basuras está en juego una inversión de 200 millones de euros. La más importante a realizar por el Ayuntamiento en los próximos diez años. La discrepancia entre técnicos a la hora de tramitar este concurso vital para los servicios municipales no es nueva en Torrevieja. En 2004 se adjudicó la contrata de basuras a Acciona. Un juzgado condenó al entonces alcalde Pedro Hernández por decidir el concurso a favor ade Acciona tras encargar, contra del criterio de varios técnicos de la mesa de Contratación que consideraban que debía quedar desierto, un informe externo -que se inclinó a favor de adjudicar a Acciona-. El Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) probó que Hernández adjudicó la elaboración del informe a una empresa que trabajaba con Acciona. Mercantil que finalmente se hizo con el contrato. Fue condenado en 2012 a tres años de cárcel por prevaricación y falsedad documental. La contrata en sí no fue anulada porque en el proceso judicial, impulsado por Los Verdes, no se pedía expresamente. Y es la misma empresa, que agotó el contrato en 2016, la que sigue prestando el servicio sin contrato. El interventor actual explica a la hora de justificar la externalización de la redacción del pliego de condiciones que Torrevieja lleva tres años y cinco meses pagando sin contrato. Dice que ya se ha «superado el periodo razonable para licitar». Desde 2015 -un año antes- el anterior gobierno intentó municipalizar la contrata. Los votos del PP y Cs lo impidieron. Sí se e licitó en mayo de 2019 pero fue paralizado y suspendido por deficiencias en el pliego recurrido -también- por Accióna y por resolución del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales.