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El Ayuntamiento de Orihuela rechazó encauzar la rambla de Abanilla en 2003 y 2009

Los alcaldes Medina y Lorente esgrimieron su gran impacto «urbanístico» para rechazar la obra del barranco que más daño causó en la gota fría de septiembre

La rambla de Abanilla sin encauzar provocó daños catastróficos en el polígono Puente Alto de Orihuela. T. Sevilla

Era 2008. Todo estaba preparado. Un presupuesto de 22,4 millones de euros. La siempre compleja evaluación de impacto ambiental favorable y el trámite de información pública y de la abogacía del Estado. El proyecto de ejecución con un encauzamiento de seis kilómetros de longitud hasta el río Segura. Pero faltaba un trámite. Que el Ayuntamiento levantara su reparo a la obra comunicado por el alcalde José Manuel Medina (PP) en 2003 a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). La entonces primera edil, Mónica Lorente (PP), no solo no lo levantó. Reiteró su negativa a que se llevara a cabo en 2009. Un reparo que reclamaba textualmente «la suspensión a todos los efectos» del proyecto.

La CHS promotora de la infraestructura tiró la toalla. El país y el Ministerio de Medio Ambiente ya se encontraban inmersos en plena crisis e invertir en el encauzamiento cuando principal beneficiario se negaba no era sencillo pese a que la obra estaba -y sigue estando- declarada de interés general y era una de las principales pendientes en el plan de defensa contra las avenidas de la Cuenca del Segura -aprobado a finales de los 80-. En la DANA de septiembre la rambla de Abanilla, que ni tan siquiera está deslindada por la CHS para conocer el ámbito exacto del dominio público del cauce, arrasó todo lo que encontró a su paso desde Benferri a los barrios del Escorratel y San Antón en Orihuela. «Ayudada» por la mayor gota fría de la historia reciente de la ciudad -casi 400 litros por metro cuadrado en esa misma zona en 48 horas- pero también por el efecto barrera de la vía rápida que une Orihuela con la autopista y que ejecutó el Consell en 2010 solo sobre taludes y no en viaducto para ahorrar presupuesto.

Y sobre todo -en algo que el Ayuntamiento olvida en sus declaraciones sobre este asunto-: con los daños magnificados por el obstáculo al paso del agua que presentaron innumerables instalaciones de empresas de servicios e industriales y particulares realizadas sobre suelo rústico no urbanizable, sin autorización de la Generalitat, ni la CHS ni del Ayuntamiento. Empresas, también interesadas en una ampliación del polígono industrial Puente Algo que finalmente no se llevó a cabo, que presionaron en 2003 y 2004, según fuentes consultadas por INFORMACIÓN para que el proyecto no se llevara a cabo.

Según el expediente administrativo al que ha tenido acceso este diario el alcalde José Manuel Medina comunicó el 29 de diciembre de 2003 a la Confederación el rechazo del Ayuntamiento al encauzamiento por «ser altamente perjudicial para los intereses de este municipio» y considerar «innecesaria» su ejecución «en la forma prevista» en el proyecto. El escrito subrayaba «el impacto, afecciones y contradicciones» que el encauzamiento «produce sobre otros proyectos de capital importancia para este municipios ya aprobados definitivamente por otras administraciones públicas y de inmediata ejecución, amén de la alarma social que ha generado sobre parte de la población afectada, que considera legítimamente que, de llevarse a cabo, podrían varias considerablemente sus actuales condiciones de desenvolvimiento social y laboral».

José Manuel Medina explicó a este diario, días después de la DANA de septiembre, que el rechazo social al que se refería partía no solo de la zona afectada por el encauzamiento -un millón de euros de la obra se destinaban a expropiaciones-. También del hecho de que conectar la rambla de Abanilla al cauce del Segura multiplicaría el riesgo de riadas aguas abajo de Orihuela-. El 29 de septiembre de 2008, el entonces presidente de la CHS, José Salvador Fuentes Zorita, comunicaba a la alcaldesa Mónica Lorente que todo estaba listo para licitar el proyecto.

«El proyecto fue entregado en mano a la actual alcaldesa el 17 de septiembre porque al parecer desconocía su existencia», dice la misiva de la CHS. La entidad de gestión del río recordaba que se trataba de una obra declarada de interés general del Estado y que esta incluida en el Plan Hidrológico Nacional. Y lo que no es menos importante: estaba financiada exclusivamente por el Ministerio de Medio Ambiente «sin repercusión para el Ayuntamiento de Orihuela ni para los promotores del polígono industrial (sic)». Lorente volvió a reiterar el reparo municipal en 2009. La presión de esospromotores fue determinante para tumbar un proyecto que hubiera evitado que las aguas arrasaran buena parte de esa zona industrial.

El secretario del juzgado de Aguas era teniente alcalde

El secretario del juzgado de Aguas era teniente alcaldeMiguel Pedro Mazón es el secretario del Juzgado de Aguas de Orihuela. Entidad secular y principal representante de los regantes tradicionales del Segura. Ha sido muy crítico con la gestión de la Confederación Hidrográfica de la gota fría y el lamentable estado de conservación que presentaba el Segura en muchos puntos. Algo de lo que advirtió antes de la DANA. Entre 1999 y 2003 fue teniente alcalde del gobierno municipal que rechazó de plano el encauzamiento de la rambla de Abanilla por «la alarma social» que generaba. Mazón, abogado, está imputado en el procedimiento de la trama de Brugal de Orihuela. Aparece supuestamente en un vídeo grabado por el empresario Fenoll recibiendo dinero.

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