La Generalitat se ha impuesto un plazo de nueve meses para que el periodo de reflexión y estudio del Plan Vega RenHace se convierta en una plataforma de acciones concretas. A finales de verano de 2020 el proyecto de regeneración planteado por el Consell tras la DANA de septiembre para el territorio del Bajo Segura deberá contemplar cómo se pueden afrontar con menores riesgos para las personas e infraestructuras episodios de lluvias torrenciales, pero también estrategias para relanzar su tejido productivo y un centro internacional de estudio del clima y las inundaciones con sede en Orihuela.

Fue el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig el que ayer no quiso concretar plazos, insistiendo en la necesidad de reflexionar antes de actuar. Sin embargo, los coordinadores del proyecto, sus comisionados y las administraciones implicadas conocen este plazo como fecha tope para validar los proyectos de esta especie de Plan Marshall autonómico destinado al sur del sur de la comunidad y que sea una realidad, más allá de encuentros para el debate como los de ayer en el aula de la CAM.

Puig abrió la jornada científica, empresarial y social con la presencia de expertos, la mayor parte de los alcaldes de la Vega Baja y representantes del tejido económico, anunciado como el principio de la andadura del Plan Vega RenHace, confirmando que Orihuela albergará el primer centro europeo específicamente dedicado al estudio y a la propuesta de medidas para minimizar el impacto de las inundaciones en el Mediterráneo, en el contexto del cambio climático.

El presidente explicó, como avanzó esta edición, que este centro estudiará «todos los cambios extraordinarios que se están produciendo» en el Mediterráneo y analizará «cómo adoptar las respuestas más oportunas». Sin concretar cuándo podrá estar operativo, dijo que su configuración será fruto de lo que determinen los técnicos que, como en jornadas como la de ayer, debaten sobre las medidas más eficaces. Puig señaló que «no se puede actuar sin reflexionar antes», por lo que es necesario «acertar en el diagnóstico para no repetir los errores del pasado», insistió en que esta iniciativa no es «una ocurrencia» y confió en contar con la colaboración de las universidades y otros centros europeos. También reiteró que «la especificidad de este centro no está planteada en ningún otro país de Europa, como mínimo».

Por otra parte, sobre el fondo de solidaridad europeo para paliar parte de los daños de la gota fría o DANA del pasado septiembre -algo que reclamó ayer el alcalde de Orihuela que la Generalitat debería haber solicitado ya para no quedar fuera de plazo- puso de manifiesto que lo que tiene que pedir el Gobierno de España y «espera que esto se produzca, pese a lo cual ha advertido de que estas partidas -al contrario de lo que aseguró el alcalde oriolano- no son fundamentales sino que tienen un carácter limitado».

Ya pagadas

Puig dio cuenta de la aprobación en las próximas semanas de un decreto por parte del Consell de entre 20 y 30 millones de euros para «ayudar a los agricultores que han sufrido directamente daños en las infraestructuras agrarias» durante la reciente gota fría. En particular, están dirigidas «a particulares y cuestiones que no pueden resarcirse por la vía de los seguros». E hizo balance de las que ya se han puesto en marcha y que suman cien millones de euros: entre otras 1,5 millones de euros para reparaciones en centros educativos, 3,7 para instalaciones sanitarias, 12 millones para reparación de carreteras. Además de seis líneas de ayuda para damnificados, entre ellas, los 13 millones destinados a aportaciones de urgencia directas para bienes de primera necesidad de las que se han tramitado 8.475 solicitudes en toda la comarca y ya se han abonado 2,7 millones; 30 millones para reparaciones en viviendas dañadas; un plan de empleo para ayuntamientos (5 millones) o el crédito para empresas dañadas con otros 6 millones.

Bascuñana reclama acelerar la tramitación de las ayudas europeas

El primer edil pide no justificar con soluciones «sostenibles» la falta de financiación para las infraestructuras necesarias

Emilio Bascuñana, alcalde de Orihuela (Partido Popular) abrió ayer el encuentro científico asegurando que la DANA de septiembre ha convertido, tres meses después, la actual situación de la Vega Baja como «el momento de la comarca». Tras reivindicar -de nuevo- la capitalidad comarcal Bascuñana agradeció el trabajo que está llevando a cabo el Consell no sin reivindicar que las ayudas comprometidas se hagan efectivas y que durante los próximos meses se confirmen otras, como los fondos estructurales de la Unión Europea. El primer edil apuesta por una intervención de envergadura en la comarca para evitar el impacto catastrófico de las lluvias en Orihuela. Y alertó que de que los mensajes que están trasladando sobre «alternativas blandas» o «verdes» para abordar el problema de las inundaciones podrían estar enmascarando una insuficiencia de medios económicos para abordar el problema de las inundaciones de la comarca de forma eficaz y con todos los recursos disponibles.

El alcalde de Orihuela puso como ejemplo de solución al peligro de las riadas las obras abordadas hace décadas y tras la riadas de los años cincuenta del pasado silgo en el Túria -cuyo cauce evita ahora el centro del casco urbano de València- pero evitó «mojarse» a la hora de apostar como alcalde por eliminar el cauce urbano del Segura a su paso por Orihuela, en algo, dijo, que deben determinar los técnicos.

La mayor parte de municipios de la comarca estaban representados en el encuentro, también a través de una mesa de debate en la que participaron los primeros ediles de Dolores, Jacarilla, Almoradí, Orihuela y Redován. La ciudad con mayor población de la comarca, Torrevieja, no contaba con representación en el encuentro, pese a sufrir -también- el impacto reiterado de la gota fría en sus infraestructuras.