El pleno del Ayuntamiento abordaba ayer la aprobación de un Plan de Reforma Interior (PRI) que permitirá a una mercantil construir un supermercado de unos cinco mil metros cuadrados y aparcamientos- -en el expediente aparece la marca comercial de Consum- . Se ubicará, como avanzó este diario cuando se inició el procedimiento, en el solar que describe la avenida de Roentgen con avenida de Paris.

Pese a la avalancha de nuevas superficies de supermercados que ha vivido Torrevieja en los últimos años esta zona de Los Ángeles y Becisa -un mar de apartamentos turísticos- carece de dotación terciaria. El suelo está calificado de uso residencial en el PGOU de 1986, que hace compatible -en Torrevieja- el uso terciario en parcelas residenciales.

El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón (PP), que es también delegado de Urbanismo, planteó el asunto como la culminación de un farragoso expediente que se remonta a 2016 y que cuenta con todos los parabienes de los técnicos de Urbanismo, y cuyo desarrollo generará, dijo, empleo. Citó que existía un informe en contra -del funcionario que era personal de apoyo del área de Intervención, un arquitecto-

A la hora de posicionar el voto el portavoz del PSOE, Andrés Navarro, que apenas había intervenido, sorprendió con su oposición porque estaba en desacuerdo "con los informes de los técnicos" favorables el plan de reforma interior. Pidió que se retirara el punto.

El informe de Intervención de 2016 indicaba que la empresa va a obtener una plusvalía mayor por la construcción de la zona terciaria que por las viviendas previstas y esa diferencia debería revertir a las arcas municipales, concretamente en forma de 400.000 euros.

La legislación establece que sobre el interés general -la administración local- reviertan las plusvalías que generen los desarrollos urbanísticos. Un 10% de los terrenos en los que se plantean sobre suelo urbanizable. Pero no se contemplan esas plusvalías en suelos urbanos -aunque sean sometidos a una reordenación- y la parcela de la que se trataba en el pleno es ya urbana desde hace décadas.

Que la construcción de un supermercado sea más negocio que levantar apartamentos turísticos es una estimación bastante compleja, considerando que ese solar es uno de los pocos que quedan por urbanizar en segunda línea de la playa de los Locos torrevejense.

Navarro es arquitecto, y durante mucho tiempo fue jefe de Urbanismo del Ayuntamiento. Fue quien culminó la tramitación del Plan General que fija esa compatibilidad del residencial con el terciario que ahora no convence al portavoz socialista.

"Los Andreses", Navarro y su compañero Andrés Antón, lo que hicieron fue votar en contra del expediente tramitado mayoritariamente desde el área de Urbanismo en el anterior mandato por su compañera Fanny Serrano, ahora edil del PSOE en la oposición. Es decir, Navarro y Antón,votaron contra la acción de gobierno del PSOE en el anterior gobierno -otra vez-. Serrano, Ana Pérez Torregrosa y Rodolfo Carmona votaron a favor con el PP.

Eduardo Dolón no desaprovechó la ocasión y permitió que se votara primero si se retiraba el punto y después el propio punto: enredo por partida doble en el PSOE ante las cámaras en directo de la tele local. Y fue contando uno a uno los votos en las filas socialistas.

Blanqueríes sigue haciendo lo de siempre

Esta semana estaba previsto que el PSPV adoptara una resolución formal sobre la situación interna del grupo municipal socialista y la agrupación local, muy deteriorada desde el mes de junio pasado, inicio del mandato.

Las quinielas mayoritarias -aunque con Blanqueríes, sede del PSPV en València, nunca se sabe- indican que la dirección socialista apartará a Navarro y Antón de cualquier responsabilidad en el grupo municipal que es lo que reclama la ejecutiva -algo que les obligaría presumiblemente a tomar la decisión de dejarlo o verse arrinconados- y que se disolverá la actual ejecutiva local presidida por el exedil Javier Manzanares para poner en marcha una gestora, que es lo que pide un grupo numeroso de militantes (y al parecer nuevos militantes), encabezados por Navarro. Sería una decisión salomónica y borrón y cuenta nueva, sin ganadores ni perdedores.