Una treintena de trabajadores de la empresa de recogida de basura y limpieza viaria Sirem (antigua Colsur) se echaron ayer a la calle en las inmediaciones de la sede de la mercantil en Orihuela para protestar por el impago de sus salarios. Los empleados aseguran que la empresa, propiedad del polémico empresario oriolano Ángel Fenoll y gestionada por su familia, les debe hasta tres nóminas. Todos ellos realizan el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza viaria en algunos de los ayuntamientos donde Sirem tiene adjudicada la contrata, como Redován o Granja de Rocamora, además del municipio murciano de Abanilla. Son los trabajadores de Sirem que realizan el servicio en esos municipios los más afectados por los impagos de la empresa, según denunció ayer el sindicato UGT, convocante de la protesta.

Los empleados se concentraron junto a la Plaza de Toros, junto a la calle Obispo Rocamora, donde tiene la sede central Sirem, y mostraron una pancarta en la que se podía leer «Los trabajadores de Sirem SL quieren cobrar puntualmente y NO casi a los tres meses». Los empleados denuncian que muchos de ellos llevan desde octubre sin recibir la nómina, otros desde noviembre y que tampoco han percibido la paga extra.

El secretario comarcal de UGT, Jaime Esquitino, explicó ayer que se reunirá con los alcaldes de los ayuntamientos que mantienen la contrata con Sirem y donde más retraso de impagos tiene la empresa «porque Sirem se justifica en que donde no paga es donde no le pagan a ella los ayuntamientos y tenemos conocimiento de que hay consistorios que sí están pagando». «Con la ley nueva el impago a los trabajadores en más de dos meses es un motivo para quitarles la contrata, pero todos los contratos se hicieron antes de esa ley», lamenta.

El próximo 13 de enero llevarán a cabo otra concentración si no perciben antes sus salarios y anuncian que están dispuestos a ir a la huelga.