El Ayuntamiento de Rojales expedientará a la empresa concesionaria del servicio de recogida y transporte de residuos sólidos urbanos del municipio. Así se acordó por unanimidad en un pleno extraordinario celebrado el pasado viernes y que fue solicitado por los concejales del Partido Demócrata de Rojales (Pader) y Ciudadanos (Cs), tras las quejas de los ciudadanos por las carencias del servicio y en el ecoparque. Los ediles solicitaron la emisión, por parte de los servicios técnicos municipales, de los informes emitidos hasta la fecha por el contratista sobre la conservación, sustitución y número de contenedores de RSU, la periodicidad de su lavado y sobre la vigilancia e inspección respecto al control horario, la recogida y el personal destinado al servicio cada día. Aspectos todos que han sido objeto de quejas en los últimos meses por parte de los rojaleros.

El portavoz del Pader, Desiderio Aráez, señaló que «nos sorprende que no se esté cumpliendo el pliego de condiciones técnicas en casi nada». Aráez reprochó al equipo de gobierno que «no están siguiendo el servicio con los técnicos municipales, mediante informes que acrediten como se está efectuando el servicio» y criticó que «la empresa tampoco ha hecho informes trimestrales, como indican los pliegos» por lo que «el servicio de recogida de basuras, ni está ni se le espera», manifestó el concejal del Pader, muy crítico con la gestión del equipo de gobierno encabezado por el socialista Antonio Pérez, quien no respondió ayer a las llamadas de este periódico.

Por su parte, el portavoz de Cs, Alejandro Bernabé, enumeró algunas de las deficiencias en el actual servicio. Entre ellas se encuentran la presencia de solo un conductor y peón para la recogida de residuos «cuando el pliego exige dos peones y un conductor», o la carente limpieza de contenedores «cuando la empresa limpia los contenedores con una pistola de limpieza de alta presión y el contrato obliga a que sea con un camión lava-contenedores», criticó. La desaparición y no sustitución de contenedores por parte de la concesionaria, o la no recogida diaria de basura en algunos puntos, también fue denunciado por el edil de Ciudadanos.

La empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras, Cespa S.A. (Ferrovial Servicios), aportó un informe, al que ha tenido acceso este diario, en el que critica que el pliego ofertado se encuentra «mal dimensionado y no se ajusta a las necesidades reales». La concesionaria se defiende de las críticas por el supuesto mal servicio alegando que ese dimensionamiento se considera «insuficiente» para la correcta prestación del servicio y para el mantenimiento «de la buena imagen del municipio», señala en ese informe.

Así, cita el aumento considerable del volumen de residuos con respecto a los marcados en el Pliego de Prescripciones Técnicas (PPT) del año 2016 lo que, señala, provoca que los residuos generados diariamente no entren por capacidad en dos camiones recolectores y en dos rutas, que son los que se pedían en el pliego y, por tanto, los ofertados.

Además, asegura la empresa que no puede realizar la recogida con una frecuencia diaria debido al aumento del parque de contenedores en 153 y al «impedimento por parte de los responsables municipales de realizar la reducción y optimización de ubicaciones hasta alcanzar un número total de 578». También critica la concesionaria que tenga que llevar a cabo el empleo de mayores recursos a los ofertados, tanto materiales como humanos «y, por tanto, económicos», al aumentarse en 41 unidades los contenedores de fracción selectiva de envases y en 28 las unidades de papel y cartón.

Temporada alta

Una de las causas que alude la empresa para no poder prestar correctamente el servicio es que el pliego establecía un aumento de las rutas, tres en lugar de dos, en temporada alta que solo incluye a julio y agosto, cuando la concesionaria dice haber constatado que esa temporada alta de mayor actividad también se amplía a los meses de mayo, junio, septiembre y octubre.

Cespa se adjudicó el contrato del servicio de recogida de basuras en enero del pasado año y la prestación del servicio se inició el 15 de junio de 2019, por un periodo de tres años por 390.592 euros anuales (1.288.954 euros por tres años de servicio). Supuso una rebaja cuantiosa con respecto a lo que el Consistorio venía abonando a la empresa Sirem (antes Colsur), propiedad del empresario oriolano, Ángel Fenoll. El contrato con la mercantil de Fenoll finalizó en abril de 2017 y, hasta la nueva contrata, el Ayuntamiento mantenía el servicio con Sirem mediante prórroga forzosa por un montante mensual de unos 52.400 euros por medio de facturas que giraba la empresa. La actual contrata supone 32.700 ? al mes.

La adjudicataria informó, a los pocos días de comenzar el servicio, de los numerosos errores de datos y de dimensionamiento del servicio en el pliego aprobado, algo que, según Pader y Cs, reconoció el alcalde Antonio Pérez. Ambos partidos recriminan «falta de transparencia» sobre este tema al no haber comunicado el gobierno local la decisión, según se desprende del informe de la concesionaria, de rebajar la frecuencia de recogida de voluminosos, de lavado de contenedores y de recogida de selectivos, y concentrar la totalidad de los recursos en la recogida de los residuos sólidos urbanos para minimizar el impacto negativo sobre el municipio, medida que tampoco ha sido suficiente para prestar un servicio completo de recogida.