La Guardia Civil de Alicante ha detenido en Almoradí a dos hombres como presuntos autores de un delito continuado de estafa en la compraventa de siete toneladas de limones y de 125 toneladas de granadas.

Los hechos se remontan al pasado mes de noviembre cuando cinco empresarios agricultores de la comarca de la Vega Baja interpusieron una denuncia por haber sido víctimas de varias estafas en la compra-venta de productos hortofrutícolas.

Según el instituto armado, en todas se hacía referencia a dos representantes de una empresa de Orihuela como los presuntos autores. Para formalizar los contratos entregaban pagarés a los perjudicados por el corte y recolección de la fruta, pero llegada la fecha de vencimiento nunca los pagaban.

El equipo ROCA de la Guardia Civil de Torrevieja realizó varias pesquisas sobre estos empresarios a los que ya les constaban anteriores impagos a proveedores.

Cuando trataron de localizarlos en la empresa de Orihuela, se encontraron con un almacén cerrado, que carecía de carteles anunciantes, en el que nunca entraba o salía nadie y donde tampoco había carga o descarga de productos.

Constataron que el domicilio social real estaba en El Pinós y que el hecho de que contaran a los perjudicados que se encontraba en Orihuela, fue para ganarse la confianza de los agricultores de la Vega Baja.

Los dos hombres de esta empresa pinosera, españoles de 50 y 56 años, fueron finalmente detenidos como presuntos autores de un delito continuado de estafa en la compra-venta de 7.700 kilos de limón variedad Verna, valorados en 1540 euros, y de 125.000 kilos de granadas D.O. Mollar-Elche, valoradas en 45.000 euros.

Tras prestar declaración, quedaron en libertad a disposición de la autoridad judicial.

140 KILOS EN EL VERGER

Por otra parte, la Guardia Civil recuperó el pasado jueves 120 kilos de limones y 20 kilos de naranjas sustraídas de un terreno de la localidad de Pego e investigó a un hombre, español de 41 años, como presunto autor de este hecho.

Fue una patrulla de la Guardia Civil de El Verger la que identificó a un hombre que pretendía vender gran cantidad de limones en un bar de esa localidad. Al no poder justificar su procedencia, procedieron a incautar cautelarmente toda la mercancía, que estaba escondida en el maletero de su coche.

El equipo ROCA de Calp se hizo cargo de las gestiones para averiguar de dónde procedían y resultaron haber sido sustraídos, ese mismo día, de una finca de Pego.

El presunto autor de los hechos, un español de 41 años residente en Oliva, ya era un antiguo conocido de los agentes del equipo ROCA, tras haber sido investigado el año pasado por dos supuestos delitos de hurto, uno de 600 kilos y otro de 400 kilos -también de limones y naranjas-, y por un robo en grado de tentativa en un casa de aperos de Beniarbeig.Esta vez ha sido investigado por el presunto hurto de 140 kilos de cítricos.