El embalse de La Pedrera ha visto incrementado su reserva disponible en casi tres hectómetros de agua desde el pasado sábado. La Confederación Hidrográfica ha empleado la infraestructura del trasvase con un doble objetivo: rabajar el caudal circulante por el río durante el plazo de estos dos últimos días en el que el tramo de la Vega Baja ha sufrido una crecida importante y aprovechar ese agua para almacenarla en el embalse de La Pedrera.

El Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) confirma un aumento del volumen embalsado de casi tres hectómetros desde que comenzó el actual temporal el pasado domingo. Fuentes de la CHS han confirmado esta derivación pero no han podido concretar el volumen total.

El sábado el embalse contaba con algo menos de 70 hectómetros cubicos. En estos momentos reserva casi 72,8. La derivación de caudales con uso de las infraestructuras del postrasvase se realiza desde el azud de Ojós, aguas arriba de la ciudad de Murcia. En ese punto, de forma ordinaria, es donde se deriva el agua que se destina al trasvase Tajo Segura.

En un principio ese caudal debería destinarse al riego tradicional, porque son aportaciones naturales de la cuenca del Segura y no para el Sindicato Central de Regantes del Tajo Segura.

La aportación de agua de lluvia de la propia cuenca del Segura al embalse es excepcional para un embalse concebido exclusivamente para recibir la dotación del Tajo-Segura, derivada desde el cauce del Segura -que se utiliza a modo de colector- en Ojós y la producción de agua desalinizada de la planta de Torrevieja. Solo se emplea en ocasiones como la que se ha dado estos días. En la pasada gota fría de septiembre se perdieron docenas de hectómetros porque el canal se rompió en Santomera y el agua se perdió. Otros embalses de la Vega Media han recibido un volumen importante durante estos días. Por ejemplo, el embalse de Santomera, acumula dos hectómetros más, y pasa de cuatro a seis, aunque este agua no puede utilizarse para el riego al estar mezclada con sedimientos salinos.