La oferta presentada por Arada Ingeniería S.L. - Desalia Water S.L.U. es la propuesta para elaborar la redacción del proyecto de ampliación de la desalinizadora de Torrevieja. La formalización de la adjudicación definitiva en favor de esta Unión Temporal de Empresas (UTE), ahora paralizada por el estado de alarma, contempla un desembolso de 810.000 euros -solo para redactar el proyecto- con un plazo de ejecución de 12 meses y otros 12 para que la administración dé el visto bueno. Una obra que requiere un presupuesto de más de 45 millones de euros. Al concurso se presentaron tres empresas en UTE, aunque la comisión técnica excluyó a una de ellas.

La planta desaladora de Torrevieja fue proyectada y construida para garantizar una producción de 80 hectómetros anuales. La mitad de esos recursos se destina a consumo urbano de la Mancomunidad de Canales del Taibilla y el resto a completar la dotación de agua de uso agrícola del Sindicato Central de Regantes del Acueducto del Tajo-Segura (SCRATS). Una distribución que varía en función de la disponibilidad total de recursos hídricos a lo largo del año hidrológico, tanto en la cuenca del Segura o de los embalses de cabecera del Tajo.

El proyecto de la planta desalinizadora, iniciado en 2007 y que comenzó a producir agua en 2013, ya se diseñó para contemplar la posibilidad de su futura ampliación a 120 hm³ anuales. La instalación ubicada entre el parque natural de la lagua de Torrevieja y el mar Mediterráneo, está operada por Acciona y supuso una inversión de 300 millones, de los que 220 millones se emplearon en su construcción. El resto es el gasto del contrato de explotación. 50 millones fueron aportados por la Unión Europea.

Sigue siendo la desalinizadora más grande de Europa y una de las más potentes del mundo. Al servir recursos hídricos tanto a la agricultura como al consumo urbano forma parte de la empresa estatal Acuamed, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica. Es decir, es la Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT) por una parte, y los agricultores por otra, los que demandan los recursos a Acuamed. La obra civil y las conducciones de las instalaciones de captación y vertido, de bombeo y distribución del agua, con los grandes colectores de captación en el puerto de Torrevieja y evacuación de salmueras en la cara externa del dique de Levante, fueron dimensionadas para poder dar servicio a una futura instalación de 120 hm³ anuales.

Según se explica en la propuesta de adjudicación, en el interior de la propia planta coexisten procesos diseñados y construidos para responder ante una producción de 120 hm³ anuales con otros que deben ser ampliados. Hace ahora un año, en marzo de 2019, se puso en marcha el suministro eléctrico definitivo a la desaladora, con una subestación de 220 kV y con una potencia de instalación también pensada para garantizar el suministro de la energía para esa producción de agua dulce anual. Con el contrato se realizarán las labores de redacción del proyecto, incluyendo las tareas de ingeniería «para llegar a la definición y aprobación del proyecto de construcción tutelado por la empresa estatal Acuamed».

El procedimiento administrativo para redactar la ampliación, que ahora concluye, se remonta a principios de 2018, cuando la demanda agrícola y urbana comenzaron a dar una operatividad real a la instalación tras años de funcionamiento a medio gas por la escasa demanda y el elevado coste del metro cúbico que se sitúa oficialmente en 0,40 euros a pie de planta, aunque algunas fuentes de agricultores que rechazan desde hace dos décadas esta alternativa de riego, doblan ese coste del metro cúbico. Un sector formado por medianas y grandes explotaciones, que no han dudado, por otra parte, en solicitar la concesión administrativa a la Confederación Hidrográfica de esas aguas de Torrevieja y pedir un precio subvencionado de los recursos.

Campo de Cartagena

La mayor parte del agua desalinizada en Torrevieja para uso agrícola se destina al Campo de Cartagena. No es cierto del todo que no pueda llegar a la provincia: la desalinizadora dota sin problemas a más de 18.000 hectáreas de situadas en la margen derecha del Segura, que forman parte de las comunidades de regantes del SCRATS, desde Guardamar del Segura, a Rojales, Los Montesinos, San Miguel, Jacarilla, Orihuela Costa hasta Pilar de la Horadada, en especial todo el cultivo de regadío de invernaderos destinado a la exportación.

La mayor parte del agua del grifo ya es desalinizada

El 35 por ciento del agua que sale del grifo de las principales ciudades del centro y sur de la provincia tiene su origen en recursos desalinizados del mar en Torrevieja y Agua Amarga (Alicante). De los 14,4 hectómetros de consumo urbano dotados por la Mancomunidad de Canales del Taibilla en el mes de enero, 5,1 procedían de producción desalinizada de agua del mar. El resto se repartía a partes iguales entre trasvase del Tajo y recursos propios del río Segura.