Los problemas de los agricultores del trasvase, por una vez desde hace mucho tiempo, no están en el cielo, están en la falta de temporeros para recoger las cosechas de estos últimos meses por culpa del coronavirus. Y esto es así porque las lluvias de los últimos meses -especialmente las del último mes de marzo- les han permitido ir almacenando recursos hídricos en la cabecera del Tajo, hasta 100 hectómetros cúbicos, lo que, unido a que esta semana ha llegado tormentosa y el anuncio de que durante varios días continuará la inestabilidad en todo el territorio nacional, les permite no tener que preguntarse a estas alturas si tienen o no que plantar la próxima cosecha, la de verano, porque saben que la respuesta es sí. Con lo cual habrá hortalizas y, cuando lo necesiten, los granados y otros árboles que dan fruta con hueso tendrán su cumplida ración de agua para garantizar una buena recolección.

La situación, explica Ángel Urbina, de la comunidad San Enrique, es benigna porque, además, el nivel de los embalses de la cabecera del Tajo permite, por ley, recuerda, que este mes y el próximo estén garantizados los 38 hectómetros cúbicos. Por mal que vayan las cosas a partir de junio, seguirán disponiendo además de ese centenar de hectómetros cúbicos a su disposición que guardan celosamente en los embalses manchegos. ¿Por qué allí? La respuesta es fácil, por el menor nivel de evaporación de las aguas, «menos de la mitad que aquí, donde el calor, cuando aprieta, aprieta». Además, aquello les permite rebajar en parte las críticas de la Comunidad de Castilla-La Mancha y de los vecinos situados junto en los municipios ribereños a los embalses reguladores, Entrepeñas y Buendía. La imagen de ambos pantanos, evidentemente, es mucho mejor cuanta más agua almacen, aunque sea de otros agricultores, los de la provincia, Murcia y Almería. En cualquier caso, a mediados de abril sigue sin reunirse la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura a la que no le queda otra que, visto el nivel de agua almacenada, dar esos 38 hectómetros. «Ahora mismo está entrando 12o metros cúbicos por segundo de forma constante. La Comisión se reunirá cuando quiera pero el dato está ahí y en mayo, que está a la vuelta de la esquina, no cambiará por lo que nos corresponderán otros 38 hectómetros. El agua por varios meses está garantizada», añade Urbina.

La única preocupación, pero esa llegará en 2021, es la decisión de aumentar el caudal ecológico del Tajo, lo que supondrá que, independientemente de la situación de los embalses, por el río circularán 8,5 metros cúbicos por segundo (esa es la propuesta), prácticamente, un 50% más que en estos momentos, donde se fija en 6 metros cúbicos. Hasta el próximo mes de julio tenemos tiempo para presentar alegaciones, pero las perspectivas no son buenas aunque esto es una decisión que no se tomará hasta 2021», añade Urbina quien recuerda que «nosotros no nos cansaremos de insistir siempre en la misma idea. España tiene agua en sus ríos, lo que hace falta es solidaridad entre cuencas porque hay para todos».