Mas de 300 familias de Cox se han visto de la noche a la mañana sin ninguna fuente de ingresos y sin la posibilidad de seguir con sus puestos de trabajo debido al cierre de los mercadillos. En este municipio de la Vega Baja gran parte de su economía depende de los almacenes de frutas y verduras que sirven a mercaderes de todos los puntos del país. En el propio municipio son 300 los que se dedican a la venta ambulante. No entienden la decisión del Gobierno de no permitir los puestos de alimentación y de productos esenciales, y sí los supermercados. El alcalde de la localidad, Antonio Bernabéu, alerta de que la situación en Cox "es crítica", sobre todo para las familias que viven al día, "ya que su modo de abastecimiento y sustento lo solventan con la venta ambulante". "Se les imposibilita vender un producto de primera necesidad, que sí está en otros comercios, y más de 300 familias quedan desamparadas y sin recursos", lamenta.

La decisión de paralizar los mercadillos conlleva un perjuicio económico tanto para los mercaderes como para los pequeños agricultores. Desde el inicio no se comprende que se permita abrir un supermercado y no a los mercadillos con los productos de primera necesidad y tomando las medidas necesarias como sí se ha hecho en otras comunidades autónomas, como Navarra, y en ayuntamientos como el de Zizur Mayor (Navarra).

El ayuntamiento de Cox es el primero en lanzar una campaña en la Comunidad Valenciana para apoyar a sus mercaderes, poniendo en valor su actividad para que no caigan en el olvido de las administraciones públicas. Su alcalde ha remitido un escrito tanto a la Subdelegación de Gobierno como a la Federación de Municipios y Provincias y al Conseller de Comercio de la Generalitat Valenciana, Rafael Climent, para que se tenga muy presente a este sector "y se trabaje con la mayor celeridad en la apertura de los mercadillos de la Comunidad Valenciana", tomando las medidas necesarias de protección, y que la decisión de apertura de la actividad no quede relegada en el tiempo.

Bernabéu señala que "muchas familias llevan varias generaciones en la venta ambulante y son muy conocidos en los mercados de las provincias de Alicante y Murcia". Familias que se han quedado desamparadas y no poseen recursos de ahorro, ya que vienen de otra situación excepcional como la DANA de septiembre, lo que arrastra situaciones económicas que eran muy difíciles antes ya del coronavirus.

Actualmente estamos hablando de 40 días sin trabajo, sin entradas de recursos en la casas. Por ello, la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cox se ha volcado en prevenir esta situación y se ha focalizado en la atención primaria a las familias para conseguir que esta situación tenga un impacto menor.