El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón (PP) , ha decidido crear un nuevo espacio canino para garantizar a sus usuarios todos los servicios frente al Covid y evitar enfrentamientos entre bañistas y vecinos. Así explicó a INFORMACIÓN el primer edil el decreto en el que se suprime la autorización del municipio en el verano de 2018 por el anterior gobierno para el uso como playa para perros de Cala del Moro o Mal Paso y Punta Margallo y su sustitución por 1.600 metros cuadrados de espacio litoral en Cala Rocío, un tramo costero situado al sur del término municipal, entre Cala Ferrís y Rocío del Mar.

"No cerramos nada, sustituimos unos emplazamientos que no cumplían las condiciones y servicios por otro que sí los va a cumplir y llevamos meses trabajando en esta solución", aseguró el alcalde.

El decreto, avanzado por este diario el viernes, ha generado polémica sobre todo porque desde el punto de vista de la explicación de la gestión se ha dado a conocer cuando ya estaba publicado en el Boletín Oficial de la Provincia y tramitado a través de un edicto del director general de Urbanismo, Víctor Costa.

El principal objetivo del Ayuntamiento al dar este paso es el evitar "la constante fuente de conflictos que han sido los dos emplazamientos desde que se crearon - en el verano de 2018- y que conocemos por la presencia de la Policía Local en muchos servicios el verano pasado". En concreto por la oposición de los vecinos que residen en la zona a ese uso canino que en algunas ocasiones, indicó Dolón, ha "llegado a las manos".

La misma fuente admitió que desde el punto de vista judicial los vecinos de Cala del Moro perdieron en el juzgado ante el Ayuntamiento su reclamación de que se anulase el uso "pero eso no resolvía el problema y hay en marcha al menos dos procedimientos judiciales más". Incluso reconoció que se tramitaron correctamente "desde el punto de vista burocrático pero la realidad es que los usuarios se encontraban al final con otros que no compartían el uso canino".

Según Dolón el Ayuntamiento ya cuenta con el visto bueno inicial de Costas para esta modificación y espera recibir a corto plazo la autorización para la instalación de servicios específicos desmontables para esa playa, algo, recordó de lo que carecían Cala del Moro y Punta Margallo.

El municipio quiere señalizar en condiciones la ubicación de la playa, a la que se accedería solo a pie, unos cien metros desde el Nautilus de Rocío del Mar o, en un paseo más prologando, desde Mar Azul en las inmediaciones de Cala Ferrís, con la ventaja, según Dolón, de un acceso a aparcamiento mucho más favorable que en Cala del Moro y Punta Margallo y una línea de autobús que pasa por Rocío del Mar.

"Tiene capacidad para darle accesibilidad y no tiene nada que ver con los espacios de baño de Rocío del Mar. Lo mejor es que se concentre en una más amplia - a juicio de Dolón - donde puedan estar bien, que tengamos alguna posibilidad de arenar con 18 o 20 metros de fondo y se generen hasta 1.600 metros cuadrados", subrayó.

"Una zona vallada y señalizada perfectamente, colocación de elementos básicos como enganches donde puedas dejar al perro, dispensadores de bolsas para excrementos, punto de agua con manguera, y zonas de sombraje que también son necesarias". Todos elementos de los que carecían las dos áreas que han funcionado hasta ahora para este uso.

El municipio incluso se plantea la solicitud a Costas de una zona agility con juegos para los perros. "Todo desmontable después de la temporada", aclaró.

También está previsto la instalación de un punto de agua con manguera para los canes, y accesos con rampa - este último servicio requiere de una tramitación más complicada al hallarse en suelo de dominio público marítimo terrestre y ser definitiva-.

"Hemos buscado un emplazamiento que no sea el habitual del usuario habitual de la playa, que no quiere bañarse con presencia de perros, ni siquiera a cincuenta metros de donde esté en la playa". La zona que se ha elegido ya era popular entre la gente que acudía a la playa con perros aunque no estuviese autorizada, según el equipo de gobierno.

El alcalde aseguró que la intención del equipo de gobierno era anunciar en rueda de prensa este cambio junto a todas las medidas que se van a poner en marcha esta semana para la reapertura de las playas con la desescalada en -Torrevieja siguen cerradas al baño y se anunció que se reabrían entre el 8 y el 14 de junio- . "Para mucha gente este es un tema muy sensible, sean animalistas o no. No lo hemos hecho público antes porque queríamos hacerlo junto al resto de medidas sobre las playas cien por cien seguras frente al covid 19. No era intención ocultar nada. El anuncio del decreto

"En campaña electoral, que me reuní con animalistas, dije que la solución al problema es intentar evitar el enfrentamiento. Yo le dije a todas las partes, también a las comunidades de propietarios, que nos dejaran trabajar en una solución. Cambiar la ubicación y mejorar el espacio que lo sustituya y así todas las partes podemos decir que pueden sentirse contentas. Y todos puedan utilizar las playas con tranquilidad evitando el conflicto", indicó el alcalde. Dolón defiende el procedimiento por decreto que ha utilizado: "Es el mismo que utilizó el anterior gobierno. Somos gobierno y he aplicado el mismo procedimiento con la premisa de evitar el conflicto. No descarto una vez que se ponga en marcha, considera cómo lo acepta la gente. En caso contrario podríamos el marcha el procedimiento para valorar las consultas con los vecinos y la oposición pero no con la propuesta que se hizo de consulta" popular o referendum: "Aquello fue un engaño que nunca se podía lleva a cabo", aseguró.

En una nota de prensa difundida hoy -tres días después de la publicación del edicto- el Ayuntamiento asegura que las zonas suprimidas cuentan con menos extensión que la autorizada ahora. En realidad, la creación de las zonas caninas en el verano de 2018 solo aludían a su emplazamiento con una única coordenada geográfica sin definir su extensión con lo que se entendía que se podía ocupar en toda su extensión par el área canina.

Con esa interpretación -que ha generado los desencuentros entre los propietarios de perros y los vecinos residentes en las playas afectadas- las que se han suprimido eran bastante más amplias que los 1.600 metros cuadrados habilitados ahora.

Edicto con el decreto del alcalde y la resolución del director general de Urbanismo:

Edicto con el decreto del alcalde y la resolución del director general de Urbanismo: