El turismo residencial es uno de los grandes motores económicos de Torrevieja. Los apartamentos turísticos, además de las viviendas, han crecido como la espuma en la ciudad y este verano puede ser un gran atractivo para el turismo nacional, su gran potencial, puesto que la crisis sanitaria va a dejar previsiblemente más desplazamientos entre compatriotas. El alcalde de la localidad, el popular Eduardo Dolón, lo sabe bien y ayer señaló que este verano «es una oportunidad brillante para que Torrevieja potencie el turismo residencial, el del apartamento turístico». Así lo expresó el primer edil torrevejense en el encuentro digital que mantuvo ayer dentro de los Foros Municipales, una iniciativa que ha creado INFORMACIÓN con el patrocinio de Global Omnium y el ayuntamiento torrevejense, donde el regidor habló de los retos a los que se enfrenta su municipio tras la crisis sanitaria y contestó a las preguntas de los que se inscribieron.

Eduardo Dolón resaltó la importancia que tiene para la ciudad el turismo residencial y el de las viviendas turísticas, y más ahora con la crisis sanitaria. Torrevieja es reconocida en España y en Europa por su alto porcentaje de vivienda de uso turístico, con una capacidad máxima para 250.000 personas. Además, cuenta con 7.000 plazas de apartamentos turísticos frente a las solo 2.000 de planta hotelera, recordó el alcalde, quien aseguró que las previsiones de ocupación en este tipo de alojamiento «están siendo mejores de lo que se preveía y estamos observando un auge en la contratación del turismo residencial». Un aumento de turistas nacionales que encontrarán una ciudad preparada -en cuanto a medidas de seguridad e higiene- para recibirlos, dijo. Dolón, también abogó por que, más pronto que tarde, se produzca la apertura al turismo internacional.

El alcalde también anunció que su administración va a agilizar la construcción de viviendas turísticas y para ello ha nombrado a un director general, un funcionario, para que en dos años se agilicen los trámites burocráticos. «No podemos tardar tanto en tramitar solicitudes (...) Hay que poner un puente de plata para que todo aquel que decida invertir en Torrevieja, cumpliendo todas las garantías, pueda hacerlo y poner su proyecto de inversión en la ciudad ya que son los verdaderos generadores de empleo, y la construcción para nosotros es un epicentro muy necesario».

Durante el transcurso del foro digital, que estuvo presentado y moderado por el director del Club INFORMACIÓN, Toni Cabot, Dolón anunció que la próxima semana espera llevar al pleno la aprobación definitiva de los presupuestos de este año, que ascienden a 117 millones de euros, de los que -dijo- ha habido un centenar de alegaciones «que serán todas contestadas». Unos presupuestos «más sociales y participativos», subrayó, que conllevan una inversión de 12 millones de euros que el regidor aseguró que permitirán «crear 1.000 puestos de trabajo» gracias al fomento, entre otros aspectos, de la obra pública.

Impacto del covid

La crisis sanitaria ha afectado mucho en la ciudad. El impacto primero se estimó ayer por parte del primer edil en tres millones de euros, con los que el Ayuntamiento ha puesto en marcha una importante partida destinada a solventar los efectos de la pandemia en sectores como la hostelería o el turismo y en los colectivos más vulnerables, con casi 900.000 euros para facilitar menús y alimentos a las personas más necesitadas y tiene previsto un paquete con 15 medidas como la rebaja del ICIO, entre otras.

También hizo un llamamiento a la comunidad extranjera para que este año pueda visitar la ciudad «con total tranquilidad», porque se pueden garantizar todas las medidas de seguridad «y contamos con dos hospitales que han hecho un gran trabajo estos meses», lo que ha permitido «no haber tenido saturación y haber sido de los primeros municipios en estar ya sin nuevos casos de coronavirus».

Dolón, por otro lado, explicó que Torrevieja es «uno de los municipios más ricos» al contar con más de 100 millones de superávit, «mucho de lo que no se gastó el equipo de gobierno del mandato anterior», cuatro años que el primer edil calificó de «tsunami» y cuya gestión, aseguró, «nos ha lastrado». Pero dijo que es momento de mirar al futuro centrándose en varios pilares como la puesta en marcha de la administración electrónica desde hace unos días; en paliar el déficit de la plantilla municipal, que aumentará un 10% con, por ejemplo, más policías locales; o en velar por zonas «que necesitan más atención, como la pedanía de La Mata o Las Torretas». El regidor dijo tener ahora la vista puesta en poner en marcha dos importantísimos contratos como son el de la recogida de basuras, de más de 100 millones de euros, y el del transporte urbano, para aumentar la frecuencia y las líneas.

Por otro lado, se refirió a la apertura al baño, desde hoy, de las playas del municipio con la contratación de más de 150 controladores que vigilarán que se cumplan las medidas de seguridad e higiene. En este sentido, el regidor, a preguntas de los lectores sobre la polémica creada en las redes sociales para que no viajen este verano los madrileños -el principal turismo nacional del municipio proviene de Madrid- quiso restarle importancia y señaló que «no hay que ponerle sesgo a ninguna comunidad autónoma».

En el ámbito cultural, anunció que habrá una noche de Habaneras en julio, que espera que retransmita TVE, y que el teatro municipal, recientemente reabierto, contará con representaciones teatrales y un musical de cartel en el último trimestre del año. Además, está previsto que se ponga en marcha la sede de la UNED y las titulaciones de la UA.

El regidor también se ha referido al cambio de ubicación de la playa canina «porque las dos que había tenían muchas quejas vecinales» y la actual, en Cala Rocío, «contará con más espacio y mejores servicios». Como proyectos más cercanos anunció un parque en La Siesta, la rehabilitación del Palacio de Deportes, la reforma del Paseo de la Libertad, la terminación de la senda peatonal de La Mata, la renovación integral del alumbrado público a led o la mejora de Las Torretas.

«Me gustaría tener una mejor relación con la Generalitat»

El regidor torrevejense lamentó que ningún conseller «haya visitado aún la quinta ciudad de la Comunidad»

Las relaciones entre el Ayuntamiento de Torrevieja y la Generalitat no pasan por sus mejores momentos. El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, fue muy crítico ayer, en el foro digital de INFORMACIÓN, con el hecho de que ningún conseller haya visitado oficialmente la ciudad en el presente mandato. Dolón lamentó este hecho y añadió que «me gustaría tener una mejor relación con la Generalitat». El alcalde torrevejense señaló que ningún conseller ha accedido a reunirse con él ni ha acudido a la ciudad salinera «a excepción de la consellera de Innovación, y vino a un foro de la UA».

Asegura que ha remitido más de medio centenar de correos electrónicos al gobierno autonómico solicitando diferentes reuniones y reiteraciones de esas citas, sin éxito. «La quinta ciudad de la Comunidad Valenciana no merece que ningún conseller haya venido a visitarla», dijo, para tratar los temas pendientes que tienen que ver con la administración autonómica. Eso sí, hizo dos excepciones, una de ellas muy sonadas: «No le puedo reprochar nada al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, porque suele contestarme siempre». La otra excepción es el director general de Turismo, Francesc Colomer, «con quien mantengo una buena relación».

Pendiente de tratar con la Generalitat está el asunto del centro de diversidad funcional o la renovación de la concesión del Real Club Náutico, además de la CV-95 y la conexión con el Hospital de Torrevieja.

Sobre la reversión del Hospital a la sanidad pública, Dolón dijo que lo que quiere es «la mejor atención sanitaria para la ciudad, como la que hemos tenido estos años». Y añadió que lo que no quiere es «lo que ha pasado en Alzira, que era también gestionado por Ribera Salud, y ahora hay muchas quejas».

Por su parte, al Gobierno de España le pidió que agilice el desdoblamiento de la N-332 y que también se tenga en cuenta la construcción de la red ferroviaria que una la costa con la parada del AVE en Orihuela, así como las obras pendientes del dique de Poniente «ya que llevan un año modificando el proyecto».