Carlos Puebla, integrante de la Nova Trova Cubana, cantaba "y en eso llegó Fidel/y se acabó la diversión/llegó el comandante y mandó a parar". Pues nada, chico, parece que te ha pillao la vaca y te ha revolcao, como antes le pasó a tu colega y alcalde de Benejuzar, Miguel López Arenas. Es como si "los capos del PSOE vegabajero" hubieran hecho un cursillo -tal vez a distancia, pero no en la UNED, sino por correspondencia como los de CCC- sobre delitos electorales. Manolo Pineda, médico en excedencia -aunque se incorporó al trabajo para echar una mano en la lucha contra el virus-, defensor de la lengua de Vicent Andrés Estellés y del "Tirant Lo Blanc" (Joanot Martorell), diputado autonómico y alcalde covero de Rafal, está siendo investigado por un "presunto delito electoral" por pedir el voto para su partido por una red social en la jornada de reflexión, aunque, ¡ángelico mío!, asegura que todo se debió a un error y que no lo volverá a hacer. ¡Hombres de poca fe, dadle otra oportunidad; seguro que no hace bueno lo de que "el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra".

Pues eso, parafraseando a Carlos Puebla, "el juez ha llegao y ha mandao parar". Lo que me dicen es que, además de compartir acusación -delito electoral-, los casos de Pineda y López Arenas tienen puntos en común, como, por ejemplo, la concejala socialista salinera Fanny Serrano, otrora asesora en la Esquina del Pavo, durante el gobierno del verderol Monserrate Guillén.

¿Será verdad que, finalmente, el alcalde covero de Rafal sí es un ciudadano como los demás, como aseguró cuando se dejó caer la posibilidad de que hubiera tenido trato de favor/preferente a la hora de cobrar la indemnización por los daños ocasionados por la gota fría -ya sabéis que me niego a llamarle DANA- cuando otros todavía están esperando a que Pedro I, "el cruel", y Quino I de Morella se acuerden de que el sur -como Teruel- también existe?. ¡Coño, que Pinedita es un alcalde que se codea con la creme de la creme sociata, con la que comparte, en muchas ocasiones, mesa y mantel y tiene poder de decisión, en un sentido o en otro!. ¡Un ciudadano cualquiera soy yo, que no tengo donde caerme muerto!. Y sino fijaos, la gota fría de septiembre me jodió la casa -y eso que vivo en una tercera planta, contando el entresuelo- y todavía estoy esperando que me solucionen el desaguisao. ¡Pinedita, échame una mano, joer; que somos del mismo pueblo!. ¡Oye, si eso me solidarizo contigo en la lucha que mantienes por lo del delito electoral!. Prometo no chivarme a los mandamases sociatas, mucho menos a Carolina, a la que, según me cuentan, no sabes cómo cargártela.

¡Oye, pues nada, si hay que hacer bueno lo de Carlos Puebla, nos paramos, porque ha llegado el comandante y parece que está cabreao!. ¡Y digo yo!; ¿si se pide la dimisión de Cómodo, que también es alcalde y médico, por estar siendo investigado por -según parece- haber cobrado durante seis años sin ir a trabajar, por qué no se pide la de Pinedita?. Por cierto, la Guardia Civil ha detenido al tonto del haba/descerebrao/impresentable/indocumentao que "fusiló" a miembros del Gobierno de Sánchez, pero me llama la atención que, en 2015, en un acto organizado por Jóvenes Socialistas de Alicante en el que, entre otros, participó el ínclito Pineda -¡joder, otra vez Pineda; está en todas!-, además de los entonces concejales de Los Montesinos -no sé si siguen- Alejandro Espí y Ana Belén Juárez, además de la suplente de la candidatura al Senado Nora Taj, se guillotinó al entonces presidente Rajoy -hay fotos con la cabeza cortada de Mariano- y no pasó nada (consultar hemerotecas). Desde Felipe VI hasta Bárbara Rey, pasando por Franco, José María Aznar, Baltasar Garzón o Puigdemont han sido objetivo de los radicales -de derechas o de izquierdas- y todos esos casos se archivaron. ¿Y qué decir de la quema de banderas de España o los pitos al rey y al himno nacional? ¿Será por la libertad de expresión?. ¡El juez, Manolo, ha mandao parar!.