Los socialistas valencianos ya se han decidido a meter el bisturí en una de sus agrupaciones clave en la comarca de la Vega Baja: Torrevieja. Finalmente y después de cinco meses de bloqueo como consecuencia de la alarma del coronavirus, el PSPV tomará definitivamente las riendas de un colectivo convulso y envuelto siempre en un sinfín de intrigas de baja estopa. Y lo hará con una gestora dirigida desde València. De hecho, estará encabezada en primera persona por José Muñoz, responsable de Organización del PSPV. Esa dirección provisional la completarán el sanchista Francis Rubio, diputado autonómico y responsable de Organización de la cúpula provincial, junto a Mamen Sanjuán, trabajadora del PSPV. Es una gestora, por tanto, controlada directamente desde el aparato de los socialistas valencianos para, con tres años por delante hasta las próximas elecciones municipales, poner orden en una agrupación que vive sumida en un conflicto permanente y que estaba descabezada desde la dimisión en enero del secretario general con toda su ejecutiva.
Como ya adelantó este periódico a mediados del pasado mes de febrero, la decisión de nombrar una gestora estaba completamente tomada. Pero, sin embargo, los efectos de la epidemia impidieron entonces culminar una resolución que ya estaba muy avanzada en aquel momento. Superada ahora la parte más dura de la pandemia, el PSPV ha encontrado un hueco para tomar una medida imprescindible y se ha puesto de nuevo manos a la obra para poner orden en una agrupación conflictiva pero muy importante para el equilibrio no sólo para el equilibrio de toda la comarca de la Vega Baja sino del conjunto de la provincia. Es una ciudad muy grande con demasiados votos en juego como para que los socialistas vayan de batalla en batalla. Esta ejecutiva provisional, conformada por los responsables de Organización tanto del PSPV como de la cúpula provincial, será la encargada de tratar de frenar la sangría que sufre esa agrupación y de intentar arbitrar una posible solución a la grave crisis en la que está sumida el conjunto de la organización. La gestora será la que se encargue, por tanto, de pilotar la agrupación de Torrevieja en los próximos meses para que la elección del próximo secretario general, sin fecha todavía, pueda celebrarse en unas condiciones que sean más favorables. Pero, en todo caso, la primera tarea de la dirección provisional será tomar el pulso de la organización para intentar promover un proceso que, de una vez por todas, pueda facilitar una solución para el colectivo.
Cuando el pasado 20 de enero se produjo la dimisión de Javier Manzanares como secretario general junto al resto de la ejecutiva cabían entonces dos opciones. Nombrar una gestora que, de inmediato, convocara a su vez la asamblea para elegir al nuevo responsable del partido en Torrevieja. O diseñar una dirección provisional con un periodo más largo de mandato, pacificar una agrupación con una convivencia muy complicada y tratar de poner orden en la situación como paso previo a la elección de un nuevo secretario general a medio o largo plazo. Finalmente y ante la complejidad de la situación política en Torrevieja, el PSPV ha optado por esta segunda opción. La misma que ya había diseñado en febrero. Esa es la alternativa de esta gestora que encabezará José Muñoz, secretario de Organización de los socialistas valencianos para tratar de atajar esta profunda crisis.
Señales de alarma
La decisión se toma cuando, desde hace años, llegan al PSPV señales de alarma desde Torrevieja. La situación de la agrupación socialista salinera, desde el punto de vista político, es insostenible con una enorme fractura interna y con un grupo municipal en el que se ha enquistado esa crisis. Pero además, como organización, el colectivo del PSPV en Torrevieja se está desangrando poco a poco. Entre enero y febrero se registraron medio centenar de bajas. Ese escenario tan complejo y tenso obligaba a una intervención. Y en esa dirección se mueve ahora el PSPV. El objetivo de la gestora, con dirigentes de fuera de Torrevieja, pasa por evitar el ambiente «contaminado» entre familias que se vive en la agrupación. Y obviamente tendrá que poner orden en el grupo de concejales para, con posterioridad, intentar relanzar la acción del partido antes de que se pueda afrontar la designación de otro secretario general.
Actuar con precisión en un escenario que el bloque de la derecha considera decisivo
Esta intervención en Torrevieja se dede traducir en una rebaja de la tensión. Para la dirección socialista, el futuro de la agrupación de Torrevieja y, en general, de su estructura en la comarca de la Vega Baja es muy importante. Es el territorio en el que la derecha está concentrando sus movimientos para desgastar al Consell del Botànic. Y la principal capacidad de respuesta del PSPV, teniendo en cuenta la desconexión institucional de la comarca, reside en sus grandes agrupaciones locales. Así que meter el bisturí en Torrevieja y hacerlo bien es decisivo para los socialistas.
