Los alcaldes y concejales socialistas de la Vega Baja visitaron ayer la rambla de Abanilla, junto al alcalde de Benferri, Luis Vicente Mateo y el técnico, Mario Berna Box, que también es concejal en Albatera. En este recorrido, al que acudieron los alcaldes de San Isidro, Dolores, Catral y Rafal, se recabaron una serie de propuestas para la mejora del entorno y la prevención de nuevas avenidas provocadas por temporales o una DANA. El alcalde rafaleño, secretario general del PSOE en la Vega Baja y diputado autonómico, Manuel Pineda, será el encargado de elevar esas conclusiones mediante una Proposición No de Ley (PNL) a las Cortes Valencianas, con el objetivo de instar al Gobierno a actuar de la forma más urgente en la rambla.
Tal y como explicó Berna, la rambla, que pasa por Benferri y acaba en la acequia de la pedanía oriolana del Escorratel, inicia su trayecto en la parte alta de Abanilla, en el Río Chícamo. Los agricultores de los municipios del norte de la Vega Baja crearon un sistema de riego a partir de una serie de «azudes» con el objetivo de acumular las aguas del cauce natural y usar el agua retenida para su uso agrícola. El canal de la rambla de Abanilla, construido en los años sesenta, que deriva las aguas hasta el embalse de regulación de Santomera, es la única infraestructura que garantiza la seguridad de la huerta de la Vega Baja. Según datos de la CHS se derivaron hasta 200 metros cúbicos por segundo en la DANA de 2019. Sin esa derivación las consecuencias de la avenida en Benferri y Orihuela hubieran sido todavía más catastróficas. Los azudes centenarios de la rambla de Abanilla, de carácter agrícola, perdieron su mantenimiento con la llegada de las aguas del Tajo al Segura en 1979. Es por ello que los socialistas de la comarca van a instar al Gobierno de España a que tome medidas en este sentido, por un lado con el dragado y reconstrucción de los azudes árabes históricos y, por otro, la construcción de nuevas infraestructuras de laminación en la parte alta del Río Chicamo, en las ramblas de La Murada, Albatera o Crevillent, para tener un mayor control de las grandes avenidas.
