Carolina Vigara ha presentado su renuncia a renunciar. Y seguirá como concejal portavoz de Vox en Torrevieja. Eso si no hay un nuevo giro de los acontecimientos en la formación ultraconservadora a los que parece que se ha abonado este grupo municipal este verano.

La edil registró ayer miércoles a las 19.41 un escrito en el que pide su continuidad como concejal. Como avanzó INFORMACIÓN Vigara había presentado su cese del cargo por motivos personales y de salud el pasado 2 de julio. Hoy a explicado públicamente que se ha recuperado, está más tranquila y ha tenido tiempo de reflexionar. La concejal asegura que cuenta con el respaldo de Vox a la hora de seguir con su responsabilidad como portavoz.

Un proceso rápido porque hace solo tres días, el lunes pasado, su renuncia figuraba en orden del día de un pleno que fue suspendido por otras causas. Si se hubiera celebrado Vigara hoy no sería concejala.

Públicamente había causado extrañeza la decisión del 2 de julio porque -hasta ahora- no había trascendido que la formación atravesara problemas internos y la concejala percibe un sueldo bruto mensual superior a los dos mil euros.

La decisión de renunciar de la edil sin dar más explicaciones sí ha estado condicionada por un grave conflicto interno que, a buen seguro, trascenderá públicamente y vinculado supuestamente a la gestión económica del grupo y del partido en Torrevieja. En concreto a los populares encuentros de Vox, organizados con carpas y material promocional de la formación, en zonas céntricas de la ciudad con la ciudadanía en los que se realizaban mesas petitorias.

El supuesto acuerdo con Vox pasaba porque ella y Juan Carlos Ramos, que era el segundo en la lista, y expareja de la edil, y quien debía asumir el puesto, renunciaran a cambio de no trascendieran esas irregularidades, que podrían tener consecuencias legales, dejando paso a Leticia Fernández, tercera en la lista y actual secretaria de grupo, según han indicado fuentes conocedoras del conflicto interno.

El pasado día 17 en el mismo registro municipal se presentó, como informó este diario, la renuncia del segundo en la lista electoral y Juan Carlos Ramos, al puesto de concejal. Eso dejaba a la tercera en la lista, Leticia Fernández, actual secretaria de grupo como la opción a cubrir el puesto.

Algo que parece haber sido el detonante de la decisión de Vigara porque después de que este diario lo publicara el martes Ramos aseguró en redes sociales que esa información -que constata el registro- era "falsa" y que "alguien estaba vendiendo la piel del oso antes de cazarlo".

El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, a preguntas de INFORMACIÓN, ha explicado que ayer mantuvo una conversación en la que Vigara le expresó su voluntad de mantener el acta algo que le causó "sorpresa" considerando que el lunes pasado iba a dejar el puesto y antes de la sesión, que tuvo que suspenderse por una orden judicial relacionada con otro punto del orden del día, no había expresado su cambio de criterio. Dolón ha aclarado que es la edil la que tiene que explicar los motivos de esta "renuncia a su renuncia".

Según ha podido conocer este diario la edil Vigara se ha quedado sin acceso a la administración electrónica pese a que no ha perdido ningún derecho como concejala. Algo que ha comunicado al Ayuntamiento para que sea resuelto.

Ahora se ha desatado un pulso en el seno de Vox con la concejal Vigara y el segundo de la lista Ramos. por una parte. y quien iba a asumir su acta, Leticia Fernández, por otra. Todo parece apuntar que Vigara podría terminar conservando su acta como concejal no adscrita, al margen de las consecuencias legales que esa decisión podría acarrearle. Y Letecia Fernández perdería su condición de secretaria de grupo porque los concejales no adscritos no cuentan con personal asesor adscrito.