El Partido Popular aprobó ayer, con el voto en contra de todos los partidos en la oposición, la solicitud de un préstamo por valor de 9.075.000 euros para el proyecto de instalaciones culturales que presentó hace unas semanas, según explicó el grupo socialista. Esta formación explicó que el equipo de gobierno encabezado por José María Pérez (PP) endeuda las cuentas de un Ayuntamiento que heredó totalmente saneadas por su predecesor, el socialista Ignacio Ramos, que había saldado todas las deudas y disponía de más de 22 millones de euros de saldo en las arcas municipales.
La mayor parte de ese saldo de superávit y, si se hace, requiere de un procedimiento complejo para aprobar las obras en el mismo año en ejercicio, de ahí que algunos municipios que han liquidado su deuda con los bancos se vean en la situación paradójica de tener que pedir préstamos pese a contar con depósitos millonarios de superávit.
La misma fuente indica que «justo al finalizar el anterior mandato el equipo de gobierno que formaban PSOE y Vecinos por el Pilar aprobaron la construcción de varias instalaciones culturales», entre las que se encontraba la finalización del polémico Centro Cultural Mariana Baches conocido como «la paloma».
Estas se situaban en diferentes puntos de la localidad, se habían diseñado con la participación de las asociaciones culturales de la localidad y se sometieron a una consulta pública en la que los vecinos refrendaron los proyectos. Ahora, para los socialistas, «no es el momento ni el Ayuntamiento de Pilar de la Horadada tiene la necesidad de acudir a las entidades financieras» en plena segunda oleada de la pandemia de la covid-19 y viendo los efectos que está teniendo en la economía de Pilar, que «no escapa a las que se sufren en el resto del país». Critican la gestión con este proyecto al considerar que «la necesidad de instalaciones culturales y la polémica construcción del centro cultural quedó resuelta en la pasada legislatura con un coste menor para nuestro pueblo».
La Paloma, al derribo
El Partido Popular, según la oposición, también desveló en el pleno su renuncia al aprovechamiento del edificio actual y su decisión de derribarlo. «Es la consecuencia -a juicio de los socialistas- de tener un alcalde sin proyecto para Pilar de la Horadada y la única idea de poner su nombre en la historia, como sea y cueste lo que cueste», según el PSOE, que recuerda que «durante la campaña electoral solo le dijo a los vecinos que venía a trabajar, luego vimos los sueldos y un año después sabemos que trabajan poco y su trabajo nos sale muy caro a los pilareños». A los costes de las obras paralizadas del centro cultural -algo que se produjo durante el mandato socialista- se han sumado ya las indemnizaciones reclamadas por la empresa constructora en los tribunales y ahora hay que añadir lo que cueste su derribo y el diseño y construcción de las nuevas instalaciones. El PP anunció hace unos días que el municipio se va a ahorrar 1,2 millones al llegar a un acuerdo con la empresa adjudicataria para que retire su última demanda.
