El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón (PP) ordenó el martes el traslado del despacho de la secretaria municipal, Pilar Vellisca, de la quinta planta del Ayuntamiento -su lugar de trabajo desde hace 30 años- a la segunda, junto al área de Alcaldía, según ha podido confirmar INFORMACIÓN de fuentes municipales. La funcionaria habilitada nacional se encuentra de vacaciones y no pudo supervisar el traslado personalmente, realizado por operarios municipales, incluidos archivos que hubieran requerido de custodia por parte de la fedataria.
Los operarios municipales, del equipo verde, han trasladado también efectos personales de la funcionaria sin que estuviera presente, el martes. Un día antes, la secretaria pidió a un funcionario que diera fe pública y levantara acta de que en el despacho que se le asignaba no había ni muebles ni condiciones para desarrollar su trabajo. El nuevo despacho de la secretaria general del pleno se ubica a escasos metros de Alcaldía. Los separa un pasillo. Para este cambio el Ayuntamiento comenzó hace unas semanas las obras en una de las alas de la segunda planta del edificio consistorial. Para contar con este nuevo espacio el gobierno local ha decidido suprimir la sala de prensa que se habilitó en el anterior mandato para que los medios de comunicación pudieran realizar su función mejor.
El objetivo del cambio es doble. Porque los huecos que quedan vacantes en la quinta planta serán ocupados por otros altos cargos del organigrama municipal como el funcionario responsable del órgano de apoyo a la junta de gobierno local o el nuevo asesor jurídico municipal. En la quinta planta se gestiona Contratación y el primer edil, según las mismas fuentes, considera que el órgano de apoyo, que supervisa y coordina la tramitación de los expedientes completos a las juntas de gobierno, debe encontrarse junto a los funcionarios que los tramitan.
Los «de la quinta»
Con esta decisión Dolón intenta romper, lo que fuentes de los sucesivos gobiernos del Partido Popular en el ayuntamiento han considerado, un contrapoder funcionarial -el «de la quinta»- a la dirección política de la Casa Consistorial. La obra se ha llevado a cabo pese a que en la quinta planta quedaba un despacho vacante del técnico de administración general que ejercía de jefe de Recursos Humanos y que fue trasladado a Censo y Estadística.Por su parte, la secretaria, como máxima responsable de la administración del pleno municipal, tiene bajo su supervisión a un equipo de funcionarios responsables de preparar los expedientes que se debaten en las sesiones plenarias, además de otros dos técnicos adscritos a Patrimonio, área en la que también tiene las competencias. Con la nueva ubicación queda lejos de ese personal.
La decisión de Dolón se produce en un clima de tensión creciente entre una parte de los funcionarios más veteranos y con mayores competencias en el Ayuntamiento y el gobierno municipal. En diciembre, Jesús López, en ese momento interventor municipal -ahora director de la asesoría jurídica municipal- realizó un informe en el que señalaba a la secretaria, la oficial mayor y un técnico de administración general como supuestos receptores de sobresueldos públicos irregulares al asumir funciones de dirección vacantes en el organigrama municipal desde 2006 sin que las plazas se hubieran ofertado oficialmente, según la denuncia. Administrativamente esas vacantes sí se comunicaron. El regidor trasladó ese informe como denunciante al juzgado, que abrió diligencias y llamó a declarar a los funcionarios señalados como investigados, entre ellas la secretaria, y los testigos en unas comparecencias que se han aplazado dos veces.
