La Guardia Civil ha incautado casi 12 toneladas de doradas y lubinas en una conocida piscifactoría de Guardamar del Segura a las que se les habían cambiado las etiquetas para hacer pasar el pescado por español cuando en realidad era turco y modificar su fecha de caducidad. Los agentes investigan a tres hombres y a la empresa como presuntos autores de un delito contra la salud pública, un delito de falsedad documental y un delito contra el mercado y los consumidores por presuntas irregularidades en la determinación del origen y fecha de caducidad de un total de 11.500 kilos de doradas y lubinas frescas. La empresa investigada tiene sus propias jaulas de cría en Guardamar pero, para aumentar la producción, presuntamente importaba las mismas especies de Turquía.

La actuación se enmarca dentro de la investigación a nivel europeo que el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil está llevando a cabo, en relación al fraude alimentario. Así, las patrullas de Alicante y de Monóvar, con la colaboración del Inspector de Pesca Marítima de la Generalitat, procedieron a incautar 11.500 kilos de doradas y lubinas en esas instalaciones dedicadas al engorde, importación y comercialización de productos pesqueros, ubicada en la zona sur de la provincia de Alicante. En ella se constató que envasaban doradas y lubinas, procedentes de la acuicultura local, cuyo destino final era la venta al consumidor a través de varias cadenas de alimentación, según informa la Guardia Civil. Asimismo, la empresa importaba las mismas especies desde Turquía. Sin embargo, estos especímenes eran re-envasados y re-etiquetados modificando su origen, del turco al español, y cambiando la fecha de captura para darle más amplitud a la fecha de caducidad.

Posteriormente, los agentes pudieron verificar que el producto había llegado a los establecimientos de venta al público bajo estas condiciones irregulares. Los investigadores se dieron cuenta de que los pescados en venta de los mostradores y neveras tenían un color de agallas o de ojos que no se correspondía con la frescura indicada en las etiquetas. Debido al considerado riesgo que suponía el consumo de estos productos, avalado por los informes de los inspectores de seguridad alimentaria, la Guardia Civil procedió a la inmovilización inmediata, retirada del mercado y destrucción de cerca de 12 toneladas de productos pesqueros re-envasados, localizados en una nave y en tres supermercados.

Ahora, la labor del Seprona continúa para determinar cuánto tiempo podría llevar la mercantil realizando esta actividad ilícita y, por consiguiente, cuántos productos se han podido poner a la venta en el mercado.

La piscifactoría es una de las más importantes de la Comunidad Valenciana y se dedica a la producción y comercialización de doradas desde 1999. Con unas instalaciones de 120.000 metros cuadrados de granjas marinas, cuenta con una treintena de jaulas en la bahía de Guardamar. La cría de doradas en esta empresa supone el 10% de la producción nacional y el 40% de la de la Comunidad Valenciana.