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Jacarilla

La Escuela El Campico de Jacarilla despide a su director tras la admisión de chicas

La directiva de este centro concertado ligado al Opus ha apostado por romper con la segregación del alumnado

Despedido. Óscar de Santiago, hasta ahora director de la Escuela Familiar Agraria «El Campico» de Jacarilla, un centro concertado que recibe presupuesto público y propiedad de la Federación Valenciana de Escuelas Agrarias (EFA) ha sido despedido, según explica el propio De Santiago en una misiva dirigida a la alcaldesa de Jacarilla, por «posicionarse en contra de la discriminación en la admisión de alumnas en el ciclo de enseñanza Secundaria».

La EFA es un centro religioso ligado al Opus Dei cuyo ideario defiende la segregación: en el caso de la EFA del Campico solo permitía, hasta este curso, chicos en las clases en Secundaria. Como desveló INFORMACIÓN ese requisito dejaba curso tras curso a familias con hijas en edad de escolarización en ESO sin otra alternativa que cursar ese ciclo en otro municipio. No hay otro centro de secundaria, ni público ni concertado, en la localidad.

Hace unas semanas parecía que el conflicto entre padres y propiedad se había resuelto con final feliz. La EFA ha admitido a once chicas en Primero de la ESO. En algo que la propiedad del centro, que cuenta con otros dos en la Comunidad Valenciana, ha aceptado, a tenor de este despido, más por la presión de los padres y del claustro, que por voluntad propia. En esa carta remitida a la alcaldesa Pilar Diéz (PSOE) y que la primera edil hizo pública ayer, el exdirector explica que ha sido despedido «en plena pandemia, con seis hijos que alimentar y mi mujer en paro». De Santiago insiste en subrayar que «no firmé las admisiones (de las alumnas)», las firmó el representante de la titularidad del centro, «pero había que cortar la cabeza de quien se posicionara a favor de la no discriminación, a favor de la igualdad de oportunidades para niños y niñas, a favor de las recomendaciones de la Inspección Educativa, a favor del respeto a las familias de las niñas con puntos para escolarizar en El Campico y de cumplir el artículo 14 de la Constitución, y las exigencias de la LOMCE».

El ya exdirector recuerda que durante los años en los que ha estado al cargo de la dirección de la EFA, casi una década, el centro, con prestigio por su especialización agrícola y medioambiental, ha pasado de 150 alumnos a 600, «saneando las cuentas, ayudado a formarse a miles de alumnos integralmente, luchado por cientos de familias, sin vacaciones ni fines de semana, dejado las clases de derecho para dedicar más tiempo a la EFA... este es el premio». En la misma misiva este profesor explica que el pasado 12 de agosto Domingo González Sanchis, presidente de la Federación de EFAS de la Comunidad, propietaria del centro -y que no se pronunció ayer sobre las declaraciones del exdirector, «me dijo que estaba despedido por el tema de las chicas». De Santiago cuestiona que la propiedad «siga convencida que después de esta fechoría van a mantener el concierto con la Conselleria de Educación. El erario público financia con un millón de euros anuales el funcionamiento de este centro, sobre todo con el pago de nóminas y seguridad social del profesorado.

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