Una empresa ha iniciado el trámite de exposición pública para el proyecto de construcción de una macroplanta de producción de abonos sobre 130.000 metros cuadrados de suelo rústico del término municipal de Orihuela, cerca de Torremendo. La firma trata de lograr una Declaración de Interés Comunitario (DIC), que permite realizar actuaciones urbanísticas sobre suelo rústico. El plazo de alegaciones concluye el 30 de septiembre. Amigos de Sierra Escalona (ASE) tiene previsto presentar su rechazo. El colectivo conservacionista tiene previsto facilitar pliegos de alegaciones particulares a los vecinos de Torremendo, que durante décadas pelearon en contra de la construcción de vertederos en este entorno -en distintas ubicaciones-.
Los promotores, según se recoge en la documentación pública, contemplan una macroplanta de tratamiento de estiércol. Los excrementos de animales de granjas industriales procederán de grandes explotaciones de cría de pollos y vacas de la Región de Murcia. Ese estiércol se almacenaría al aire libre para producir casi 100.000 toneladas al año de abono. Tanto la empresa que presenta la iniciativa, como las que proporcionan el estiércol están afincadas en la región vecina.
El proyecto afecta de forma directa a 13 hectáreas ubicadas entre las sierras del Cristo y Pujálvarez. La intervención contempla «cementar» y sellar este terreno junto a la CV-949. La instalación se encontraría a seis kilómetros de Torremendo y a escasos metros del límite de Alicante con la Comunidad de Murcia. Además se levantaría una balsa de lixiviados con 60.000 metros cúbicos de capacidad: hasta sesenta millones de litros de lixiviados procedentes del estiércol, que, según la documentación técnica presentada en la Generealitat, se emplearían para regar el estiércol vertido en las eras de compostaje cuando su humedad no sea la necesaria y que se acumulan de nuevo por gravedad desde donde apilaría el estiércol. En caso de precipitaciones torrenciales las fugas contaminantes de lixiviados «se van a producir», según aseguran los ecologistas. Algo que ha ocurrido durante años, por ejemplo, en las instalaciones del vertedero clausurado de Proambiente en La Murada y que ha provocado un gran impacto ambiental, que ahora se está limitando con una inversión millonaria de dinero público en restauración. Las fincas se ecuenran en el entorno de las que en 2008 se plantearon como probable ubicación del vertedero comarcal adjudicado a Cespa- Ortiz. Un proyecto anulado por la acción judicial y reivindicativa de los vecinos de Torremendo y pedanías del municipio de Murcia. Si el esta iniciativa empresarial sale adelante - le resta una compleja tramitación con un rechazo social asegurado- afectaría de forma directa a poblaciones murcianas como Zeneta o El Mojón, que ya se manifestaron en contra de un vertedero en su día.
El presidente de la Asociación d Amigos de Sierra Escalona, Miguel Ángel Pavón anticipa que con instalaciones al aire libre «el hedor sería insoportable en varios kilómetros a la redonda. La zona ocupada está fuera del Paisaje Protegido de Sierra Escalona y la Dehesa de Campoamor, que ahora protege diez mil hectáreas, pero dentro del ámbito del borrador del Plan de Ordenación de Recursos Naturales, ahora en tramitación, en el área de amortiguación de impactos de predominio agrícola. Además está afectada por una zona de riesgo geomorfológico del Plan frente al Riesgo de Inundación Patricova de la Generalitat. Pese a que se crean dos únicos puestos de trabajo, con esa generación de empleo la empresa justifica que el canon municipal se reduzca a la mitad por contribuir «a la creación de empleo». Y se pide que la vigencia de la Declaración de Interés Comunitario, que finalmente debe tramitar la Generalitat Valenciana, sea la máxima que permite la ley urbanística valenciana, 30 años.
UNA AMENAZA PARA EL ENTORNO DE ESCALONA Y EL PAISAJE DE SECANO MÁS DESCONOCIDO DE LA VEGA BAJA
Los vecinos se han movilizado desde los años 90 contra varios proyectos de basureros que afectaban a la pedanía
La planta de generación de abonos se plantea en una zona rústica de valor ecológico que todavía conserva el mosaico de cultivo de secano característico esta zona de la Vega Baja marcada por las sierras de Escalona, Pujálvarez y el Cristo. Estas elevaciones de apenas trescientos metros están surcadas por pequeños valles, con carreteras secundarias que unen Torremendo con la Región de Murcia o la zona costera la Vega Baja.
Un paisaje de secano desconocido para la mayoría de vecinos de la comarca y zona de dispersión de las aves rapaces que tienen estos parajes como principal hábitat, como es el caso del búho real. Desde los años noventa buena parte de los vecinos de Torremendo, una de las zonas menos pobladas de la comarca, han defendido de proyectos de vertederos, con movilizaciones y en una batalla judicial el entorno de la pedanía y sus bancales de secano de almendros y algarrobos. Y lo lograron.
Los vecinos pelearon, principalmente por evitar su enorme impacto ambiental, pero también por conservar su patrimonio, en un momento en el que la pedanía también quiere optar, como otras, crecer a través de la creación de un atratactivo turístico sostenible no masificado en contraste con el resto de la comarca, en torno al embalse de la Pedrera -un gran reservorio de agua dulce con capacidad para 240 hectómetros, terminado en 1980- y que ya está dentro del ámbito del Paisaje Protegido e incluido en el catálogo de zonas húmedas de la Generalitat.
La puesta en marcha de una instalación de generación de abonos, en definitiva, otro vertedero, vuelve a amenazar de nuevo a Torremendo.
