Un grupo de ocas surcaba ayer, cauce abajo, el río Segura hasta que una montaña de botellas, recipientes y otros plásticos, a la entrada del tramo urbano en Orihuela, impedía a los animales seguir su camino. No les quedó más remedio a estas ocas que alzar el vuelo para sortear la basura acumulada en la barrera de flotantes instalada hace poco más de un mes por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en la entrada del cauce urbano del río en Orihuela. Miles de plásticos se acumulan allí desde hace días a pesar de la reciente implantación de este sistema que pretende evitar, y lo está consiguiendo, que esos residuos acaben acumulándose en el azud del río, en pleno casco urbano, como venía ocurriendo desde hace años.

La CHS ha instalado varias barreras para residuos sólidos flotantes a lo largo del cauce. Una de ellas, la de Orihuela. La responsabilidad de la limpieza corresponde a los ayuntamientos en los tramos urbanos del cauce, como sucede en este de Orihuela. Este diario se puso ayer en contacto con el edil de Medio Ambiente, Dámaso Aparicio, quien aseguró, tras la llamada del periódico, que «vamos a limpiarlo de manera inmediata». El concejal dijo estar «muy satisfecho» con la instalación de esa barrera de flotantes ya que impide que la mayoría de la basura siga curso abajo. «No solo mejora la calidad y la visión de un cauce más limpio en el tramo urbano, sino que ayuda a que esos plásticos que llegan de aguas arriba no se distribuyan por las acequias de Callosa y Almoradí que empiezan en el azud», manifestó Aparicio.

Miles de plásticos se acumulan en la barrera de flotantes de Orihuela al mes de su instalación Tony Sevilla

Lo que pone de manifiesto la acumulación de basura en esa barrera de flotantes recién instalada es que siguen llegando plásticos sin cesar al último tramo del río, el que discurre por la Vega Baja. Un problema que parece no tiene solución. La CHS ha optado por instalar esas barreras para facilitar la limpieza y evitar que en la desembocadura en Guardamar se acumulen toneladas de esos residuos plásticos, una imagen dantesca que se repite cada poco tiempo. En la última limpieza se retiraron 3.000 kilos de plásticos, envases y botellas principalmente. En el cauce del río en su último tramo, el de la Vega Baja, se llegan a acumular 150 toneladas de residuos al año, lo que da cuenta de su magnitud y de la necesidad de tomar conciencia todo el mundo, desde las administraciones, a las fábricas y también los ciudadanos.

Tres kilómetros aguas arriba de esa red de flotantes instalada a la entrada del cauce urbano en Orihuela hay otro sistema de retención, que se limpió recientemente por parte de la CHS tras acumular también cientos de residuos plásticos, situado a la altura del Molino de la Ciudad.

El 90% de esos plásticos que se acumulan en el río son de uso urbano, y el resto agrícolas, según un estudio que realizó la Universidad Miguel Hernández (UMH). La CHS ha ofrecido a los juzgados de agua y a las comunidades de regantes de la Vega Baja costear la instalación de rejas en cada uno de los azarbes y en las acequias para frenar buena parte de la basura y los residuos que acaban en el río. La intención del organismo de cuenca es llegar a un acuerdo con los regantes, ya que tanto las acequias como los azarbes son privados, para que den su permiso para la instalación de unas rejas que impidan que los residuos acaben en el Segura y se queden acumulados en las barreras de flotantes. El acuerdo también se tiene que rubricar con el Consorcio Vega Baja Sostenible, formado por los 27 municipios de la comarca, para la retirada de esos residuos que quedarían acumulados en los azarbes. No obstante, de momento, esas negociaciones no han llegado a buen término.

Pliego

La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Orihuela, por su parte, tiene previsto sacar a licitación el pliego para el mantenimiento y la limpieza del cauce urbano del río Segura. El contrato es por la limpieza, retirada y transporte al vertedero de los sólidos urbanos acumulados en el cauce del río Segura a su paso por Orihuela en los tramos desde la mota del río a los azudes de Levante. El presupuesto por el que saldrá a licitación ese contrato es de 16.900 euros anuales (IVA incluido) con una vigencia de un año prorrogable a otro.

Los trabajos se harán en coordinación con la Confederación Hidrográfica del Segura, aunque la responsabilidad recae en el consistorio oriolano hasta su salida del cauce urbano. En el caso de las acequias se pretende que sea de los regantes.