La Generalitat Valenciana inspeccionó más de 3.000 viviendas por posibles daños en sus estructuras tras la DANA de hace un año en la Vega Baja. Así se puso de manifiesto ayer en el transcurso del homenaje que el Consell hizo en Orihuela a los ayuntamientos de la comarca por su actuación durante esos trágicos días y al que asistió el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau. En los días posteriores a la catástrofe los técnicos estimaron la necesidad de inspeccionar 1.500 edificios. Sin embargo, a las cuatro semanas, esta cantidad ascendía a 2.400 y finalmente, a medida que iban pasando los meses, la cantidad total de edificios inspeccionados ha sido de 3.045 en 25 municipios de la comarca.

La Conselleria de Vivienda encomendó al Instituto Valenciano de la Edificación (IVE) la coordinación de los trabajos de inspección y de evaluación de los daños en edificios, principalmente los residenciales. El equipo técnico movilizado desde la Conselleria para esta tarea ha estado formado por un total de 57 profesionales de inspección y personal experto -entre arquitectos, aparejadores, arquitecto técnicos, ingenieros de la edificación e ingenieros industriales- además de cuatro coordinadores expertos en estructuras propuestos por la Universitat Politècnica de València, personal del IVE y de la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática.

Martínez Dalmau fue el encargado ayer de entregar los certificados de reconocimiento a alcaldes y alcaldesas de los municipios de la Vega Baja, así como al personal coordinador por el trabajo desempeñado por los respectivos ayuntamientos en la gestión de la DANA en política de vivienda y rehabilitación de edificios. El conseller valoró «las adversas circunstancia que tuvieron que afrontar los ayuntamientos hace ahora un año priorizando tareas, coordinando a los diferentes equipos de trabajo, coordinándose con el resto de administraciones, y todo ello al mismo tiempo que se atendía a la ciudadanía». Por su parte, el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, reclamó la llegada de las ayudas municipales pendientes «para recuperar servicios e infraestructuras que son imprescindibles», si bien dijo que solo han llegado las de carácter individual.