Un brote de salmonella, originado en un restaurante oriolano ha infectado a siete jóvenes de Santomera (Murcia). Las intoxicaciones comenzaron durante el fin de semana del 4 al 6 de septiembre. Según denuncia este grupo de clientes afectados, acudieron al local, The Agus Gastrobar , el pasado sábado 5 de septiembre con motivo del cumpleaños de uno de ellos. «Fuimos porque el límite de personas por mesa en la Comunidad Valenciana era de diez y en Murcia solo seis», cuentan. Al día siguiente, domingo, siete de los comensales comenzaron a padecer «fiebre, cefalea, vómitos y diarrea», según uno de los partes médicos al que ha tenido acceso este diario.

Al acudir al centro de salud de Santomera y tras realizárseles una PCR para descartar la covid-19, el diagnóstico fue de salmonelosis, ante lo cual el centro lo puso en conocimiento de las autoridades sanitarias. Funcionarios de Sanidad se personaron en el local el martes para inspeccionarlo y realizar las pruebas pertinentes. Ese mismo día quedó cerrado y así lo comunicó el restaurante a través de sus redes sociales. Hasta el día de hoy permanece clausurado a la espera de que las pruebas determinen el posible origen de las intoxicaciones y confirmen el buen estado de salud de la plantilla.

Los clientes acudieron desde la localidad de Santomera a Orihuela porque el límite por mesa en Murcia por las medidas para frenar el Covid es de seis comensales y en Alicante de diez

El propietario del local, Agustín Martínez, en un primer contacto con el anfitrión -que no presentó síntomas- aseguró desconocer este asunto, según dicen los afectados. El abogado de seis de los diez comensales, Jose Miguel Roldán, interpuso denuncia ayer ante los Juzgados de Orihuela y asegura que Martínez le ha manifestado su profundo pesar por lo sucedido y estar en posesión de un seguro de responsabilidad civil con el que responder ante las posibles peticiones de compensación económica a los afectados: «Contacté con ellos y me facilitaron su número de póliza y han abierto un parte de siniestro para determinar si procede una indemnización», objetivo que persiguen estos santomeranos. Por su parte, el letrado exige aclarar si se pudo cometer alguna «imprudencia» por parte del restaurante si era conocedor del mal estado de algún producto, en cuyo caso «el Código Penal establece en sus artículos 363 y 367 penas de entre seis meses y un año de prisión», dice.

Del mismo modo los afectados aseguran que acudieron previamente a presentar una demanda ante la Policía Nacional de Orihuela y que les comunicaron que también se habían producido más casos y que podrían rondar la treintena, de los cuales algunos requirieron de atención hospitalaria.

Los siete infectados han experimentado una mejoría en su estado clínico aunque permanecen de baja laboral. Este diario se puso en contacto con Agustín Martínez pero declinó hacer declaraciones «hasta que Sanidad no determine con certeza la causa de las intoxicaciones».