A escasos 30 días de que la Generalitat se pronuncie sobre la reversión del departamento de salud de Torrevieja la «pelea» pública entre los sectores sociales que reclaman el rescate y los colectivos que apuestan por la continuidad del modelo de colaboración «público-privado» de Ribera Salud durante cinco años más se intensifica. La expresión gráfica de ese choque ideológico -y económico- fue ayer la rueda de prensa convocada por la Plataforma por una Sanidad 100 x 100 Pública en los accesos al centro sanitario que fue respondida por un grupo de trabajadores y miembros del comité de empresa del departamento que, simbólicamente, dieron la espalda a los convocantes. Mientras que la Plataforma, formada por colectivos sociales identificados con la izquierda, remitió un comunicado en el que no hizo mención a este gesto; el comité de empresa, con el CSIF como sindicato mayoritario, no se pronunció sobre la concentración de sus integrantes acompañados por personal médico, de admisión y administración del centro.

En el acto de la Plataforma intervinieron los portavoces de Sanidad de las Cortes Valencianas de los partidos que apoyan al Gobierno del Botánico: Carmen Martínez, portavoz del PSPV-PSOE, Carles Esteve por Compromís y Estefanía Blanes por Unidas Podemos. También Aitana Más de Compromís, que informaron de la tramitación de una Propuesta No Legislativa (PNL) donde se manifiesta su voluntad por devolver a la gestión directa el departamento de Torrevieja. Esta «recuperación del sistema sanitario» se basa, indicaron, en apostar por priorizar la calidad en la atención, el control y la transparencia de los servicios sanitarios -continúa- «frente a la gestión privada que debe rendir cuentas al grupo de inversores generando un beneficio que puede resultar incompatible con la mejor atención», según las mismas fuentes.

Para estos partidos representantes políticos, los datos del Departamento de Torrevieja evidencian como el modelo de gestión privada perjudica la atención al paciente ya que, entre otras cuestiones, «cuenta con menos camas por habitante, menos personal sanitario y unas condiciones laborales y salariales peores que los departamentos de gestión pública directa». Ribera Salud defiende justo lo contrario. La auditoria de la Sindicatura de Cuentas sobre la gestión de Torrevieja arroja un ahorro para la arcas públicas de 45 millones de euros frente a hospitales de gestión directa del mismo tamaño y menos listas de espera, según el documento.

La Plataforma Ciudadana «Sanidad Excelente», ligada a excargos públicos del PP, en un nuevo comunicado condenó «el sectarismo ideológico que desplegado tres diputados autonómicos del PSOE, Podemos y Compromís, que lejos de preocuparse por la mejora sanitaria de los servicios que recibimos en esta zona, tampoco han garantizado en absoluto, los derechos laborales que tienen nuestros médicos y enfermeros. La visita ha servido para hacer se han dedicado a hacer ideología política sin comprometerse con la gran cantidad de vecinos que aquí vivimos, aunque esto suponga más listas de espera -aseguran-». Este colectivo vuelve a incidir en el impacto «negativo» del rescate en el Hospital de Alzira. Ribera Salud mantiene que sus listas de espera son las más reducidas de la Comunidad.

DE ESPALDAS «CALMA TENSA» EN EL CENTRO SANITARIO


La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública se estrenó hace unos meses con una protesta en el aparcamiento del Hospital Universitario que pilló de sorpresa a la dirección del centro hospitalario. Ayer los miembros de este colectivo fueron los sorprendidos al encontrarse en su convocatoria con un nutrido grupo de trabajadores y parte de los miembros del comité de empresa -entre los que se encuentran sindicalistas de UGT y Comisiones Obreras - que cuestionan la falta de transparencia del Botànic II a la hora de realizar la reversión y la incertidumbre para 1.400 familias.