La Plataforma Procanina de Torrevieja ha convocado una concentración el próximo domingo 27 de septiembre de 10 a 12 de la mañana en la playa del Acequión a la que se puede acudir con los perros. El objetivo es mostrar "nuestro malestar con la gestión de la playa canina en la ciudad, la indiferencia de los políticos encargados de garantizar la seguridad de animales humanos y no humanos, y para pedir que o se habiliten de nuevo las playas anteriores, o cualquier otra ubicación que cuente con las medidas necesarias para que tanto dueños como perros puedan bañarse de forma segura".
"Desde que Alba Chazarra, una ciudadana de Torrevieja, tras una visita a la nueva “playa canina” en la zona de cala Dorada tuvo que llevar a su perrito a una clínica veterinaria de urgencias por heridas en las almohadillas, se ha propuesto luchar por un tramo de litoral en el que las mascotas y sus dueños puedan correr y bañarse sin ningún peligro", según el comunicado remitido a INFORMACIÓN.ES este martes.
El Partido Popular gestionó en plena pandemia, "sin informar a la ciudadanía, la anulación del decreto de 2018 que nombraba" la Cala del Moro y Punta Margalla como playas caninas y que a pesar de no ser las mejores, "los perros podían disfrutar sin mayores preocupaciones. Decidió colocar la nueva ubicación en la parte de la costa más alejada del núcleo urbano ya lindando con Orihuela Costa, significando que el desplazamiento hacia allí precisa el uso de coche y de disponer dos playas caninas en dos puntos repartidos por la costa, Torrevieja de pronto pasa a tener una sola playa que no cumple en absoluto las condiciones para que esa playa sea un espacio de esparcimiento canino".
Tras esta decisión del Ayuntamiento de Torrevieja se creo la Plataforma Procanina a la que se ha sumado "un grupo de gente comprometida defensores de los derechos de los animales, juntos han recogido ya mas de mil firmas a favor de una petición de volver a autorizar el uso de las playas caninas anteriores – a pesar de que el ayuntamiento denegara una solicitud para poder colocar una mesa y recoger firmas, hecho que habla por sí solo".
También se ha buscado el diálogo con el alcalde, con la concejala de Protección Animal y el concejal de Playas. "Entendemos que para el Eduardo Dolón este asunto no es lo suficientemente importante como para atender personalmente la petición de la Plataforma Procanina", según ha indicado el colectivo en un comunicado de prensa.
"La concejala de Protección Animal, Concha Sala recibió a tres miembros de esta plataforma y parecía abierta a las propuestas pero al intentar profundizar aclaró que esto no era de su competencia, así que nos derivó al concejal de playas, Antonio Vidal".
La concejala de Protección Animal, Concha Sala recibió a tres miembros de esta plataforma y, en un principio, parecía abierta a las propuestas planteadas pero al intentar profundizar más en el tema de "las playas caninas aclaró que esto no era de su competencia, así que nos derivó al concejal de playas, Antonio Vidal".
Erizos de mar
La reunión posterior con Vidal "no fue en absoluto fructífera, ya que se remitía a que como él era responsable de la ubicación, la actual playa se mantendría en su lugar". Al pedir una solución para el problema con "la peligrosidad" en esa playa, las rocas, los escombros, "los erizos de mar (sic) no ofreció ninguna respuesta satisfactoria o que haya dado alguna idea sobre la mejora de la playa"
Desde la Plataforma Procanina creemos que el sitio más demandado por la ciudadanía y, teniendo en cuenta sus características, el más adecuado es el puerto, que no playa, del Acequión – donde este domingo están convocadas todas las personas que luchan por los derechos de nuestras mascotas.
Las quejas por la supresión sin información previa de las playas caninas y las condiciones en las que se abrió el nuevo espacio provocaron que el área de Playas intentara adecentar la zona escogida, un pequeño tramo de litoral de acantilado bajo entre Cala Ferrís y Rocío del Mar sobre unos 1.600 metros cuadrados al que solo se puede acceder tras un camino a pie desde el extremo sur del término municipal o con una distancia de casi un kilómetro andando, desde Cala Ferrís. También ubicó sombrillas con plataformas de madera para evitar problemas con las rocas, además de indicar la zona de baño.
