El Ayuntamiento de Callosa de Segura remitió ayer una misiva al vicepresidente del Gobierno Valenciano, Rubén Dalmau, reiterando la postura municipal sobre la conveniencia de diseminar las viviendas sociales en distintos puntos del municipio. El alcalde, Manuel Martínez, se une así a la petición de los vecinos de un edificio donde la Generalitat negocia con la Sareb la compra de 22 viviendas del bloque para alquiler social, a lo que se oponen. «Desde el Ayuntamiento estamos convencidos que no es bueno localizar las viviendas sociales en el mismo edificio, creemos que es importante que las casas estén diseminadas por distintos puntos de Callosa, con el fin de facilitar la integración de estas personas», señaló.

El alcalde dijo entender «perfectamente» a los vecinos de ese edificio «y a los de la zona que también nos han hecho llegar su preocupación y quiero reiterar el agradecimiento a la Generalitat por su apuesta por la compra de vivienda Social en Callosa», matizó. Martínez se ha reunido con los cinco propietarios de ese bloque de 27 viviendas «en las que supuestamente van a estar las viviendas sociales, y digo supuestamente porque la compra aún no está cerrada por parte de la Generalitat y al parecer quedan aún trámites». Desde el Ayuntamiento piden a la Generalitat que replantee la compra en distintos puntos de la ciudad ya que «existe oferta por parte de los bancos», para no aglutinar todas las casas en el mismo bloque.