La falta de control de acceso, conocido como triaje, en algunos centros de salud y consultorios de la Vega Baja está poniendo en peligro la salud de usuarios y sanitarios, según denuncian médicos de la comarca. El protocolo de la Conselleria de Sanidad señala que en función de la incidencia o prevalencia de covid-19 en la zona, se establecerá un triaje presencial para el acceso y la circulación de pacientes a la entrada de los centros sanitarios, encargado de controlar quién accede, si tiene cita y, sobre todo, si presenta síntomas de Covid-19 para aislar a ese usuario. El sanitario encargado de esa labor sí está presente en algunos centros de salud y consultorios de la Vega Baja, como Orihuela, Callosa, Almoradí, Albatera o Cox, entre otros, pero no en, al menos, otros cuatro de la comarca, como son los de Bigastro, Benejúzar, Dolores y Catral, según ha denunciado el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV).

En la entrada a esos cuatro centros sanitarios no hay ningún profesional de enfermería en las puertas, como debería haber para coordinar esos triajes. «Allí entra todo el mundo como por la puerta de su casa, es una falta de seguridad tanto para pacientes como para profesionales», critica el delegado del Sindicato Médico, José Manuel Peris, profesional médico en la Vega Baja. «Entendemos que es muy difícil que haya una persona para triaje en los centros sanitarios pequeños, pero en los medianos y grandes, como esos cuatro de la Vega Baja, sí que tendría que haber un enfermero o enfermera realizando ese control de acceso por la salud tanto de los pacientes de esos centros como de los profesionales que trabajan en ellos», indica Peris.

El triaje presencial lo marca el protocolo de la Conselleria de Sanidad que dice que debe estar ubicado cerca de la entrada y coordinado por un profesional de enfermería que puede estar ayudado en su labor por un auxiliar administrativo o un celador. Las funciones de este sanitario son ordenar y distribuir la entrada de pacientes al centro y agilizar su circulación por el mismo, controlar que se acuda con cita previa y en caso de no hacerlo valorar qué tipo de atención precisa (si telefónica, presencial o a domicilio) y detectar las situaciones urgentes y emergentes para una atención inmediata, además de detectar la presencia o no de síntomas compatibles con el Covid-19 (como tos o fiebre) para, en caso positivo, aislar a esa persona en un circuito separado de atención a pacientes sospechosos de infección por coronavirus. También debe preguntar sobre los principales síntomas de sospecha y ante la presencia de uno solo lo debe pasar a la sala aislada y controlar el aforo de pacientes en la sala de espera.

Un usuario en la entrada del Centro de Salud de Bigastro, donde no hay control de acceso Tony Sevilla

En los municipios donde hay ausencia de triaje presencial en sus centros de salud y consultorios la incidencia del coronavirus actualmente no es pequeña. En Bigastro hay nueve casos positivos nuevos en los últimos 14 días, en Dolores, ocho, en Benejúzar, cinco y en Catral, cuatro personas han dado positivo en las dos últimas semanas en las pruebas para detectar Covid-19. «La gente no puede acceder a los centros de salud con la facilidad de antes por seguridad, ya que no se puede sentar todo el mundo en las salas de espera porque hay riesgo de infección, así que en plena pandemia es inadecuado, cuando no peligroso, que no haya un sanitario en la puerta controlando quién entra», señala el delegado del Sindicato Médico.Falta de personal

La falta de personal sanitario, acuciante sobre todo en la Atención Primaria, puede estar detrás de la decisión de no contar en algunos centros sanitarios de tamaño medio y grande con ese personal de triaje a la entrada. «Como entre una persona infectada en alguno de esos centros de salud que no tienen triaje, y donde trabajan entre 10 y 12 profesionales sanitarios, va a haber un problema serio porque hasta que alguien de dentro del centro de salud se de cuenta de que tiene síntomas, ya habrá pasado por el mostrador cuanto menos», advierte el médico José Manuel Peris, quien ya advirtió hace semanas a la dirección del Departamento de Salud de Orihuela de esta falta de triaje sin que, hasta el momento, se le haya puesto solución.

Pacientes hacen cola en el interior del consultorio de Catral, donde no hay triaje presencial INFORMACIÓN

En todos los centros sanitarios se ha habilitado una sala de aislamiento, conocida como circuito respiratorio, donde el personal médico y de enfermería, debidamente ataviado con material de protección, atiende a aquellos pacientes que entran con síntomas de covid, como tos o fiebre, para así separarlo del resto de usuarios. «Donde no hay un sanitario en la puerta triando los usuarios están accediendo a las salas de espera, a las zonas de consulta y entrando en contacto con otros pacientes, sin que nadie haya vigilado que no tienen síntomas de coronavirus», alerta Peris.