Las arcas municipales del Ayuntamiento de Orihuela recibieron ayer un ingreso del Consell de 3.161.241 euros. Era la cantidad que faltaba por abonar al consistorio por los gastos que tuvo durante la emergencia por la DANA de septiembre del pasado año y a los que la Generalitat se comprometió a abonar a los consistorios cuyas localidades resultaron damnificadas por la terrible gota fría de hace un año. El Consell, hasta ayer, solo había pagado al municipio poco más de 53.000 euros de los más de 3,2 millones comprometidos.

Las ayudas de emergencia y vuelta a la normalidad tras la DANA cubren el gasto que el Ayuntamiento de Orihuela tuvo que afrontar durante las primeras semanas. Gastos urgentes y que no podían esperar trámites administrativos. En total, el consistorio valoró esos gastos en unos 5,3 millones de euros. La Generalitat se comprometió a pagar algo más de 3,2 millones y los casi 2,1 millones restantes debía ser el Gobierno central, a través del Ministerio del Interior, el que los asumiera. Sin embargo, por parte del ejecutivo de Pedro Sánchez el consistorio oriolano ni ha recibido notificación oficial ni, mucho menos, ha pagado un céntimo de euro de la ayuda comprometida, según explicaron ayer fuentes municipales a INFORMACIÓN.

Tanto el Ministerio del Interior como la Generalitat contemplan el pago de los gastos derivados de una emergencia como la que sufrió Orihuela por lo que el Ayuntamiento se presentó a ambas convocatorias y remitió esas facturas que se generaron para tratar de recibir su compensación, como así lo recogen los decretos aprobados por las administraciones estatal y autonómica. Las ayudas prevén el pago de las facturas que se generaron durante los días que duró la emergencia y las primeras semanas de vuelta a la normalidad, hasta el 31 de octubre.

Contrarreloj

Solo durante los primeros días del episodio de DANA el Ayuntamiento gastó 3,3 millones de euros en el alquiler de maquinaria y vehículos para retirar cañas, llevar alimentos y ropa a los afectados, su uso por parte de la Policía Local y, principalmente, en la retirada de enseres y basuras al quedarse Aseo Urbano sin el 90% de la flota aparcada en el polígono industrial Puente Alto, una de las zonas más afectadas. Fueron días de mucha tensión y de actuar contrarreloj.

La prioridad fue la de rescatar a las personas que habían quedado aisladas en sus casas, para lo que se necesitaban camiones y maquinaria, y en trabajar rápidamente para limpiar el río y acondicionar caminos. El pleno del Ayuntamiento, en octubre del pasado año, aprobó un crédito de 4.486.000 euros destinado a los gastos que generó el cubrir la emergencia en el municipio por la gota fría. Después aparecerían más facturas de esos días, incrementando el gasto hasta los 5,3 millones de euros.

Hay facturas de todo tipo que se generaron en esos días de caos. Además del alquiler de maquinaria y de vehículos, el consistorio afrontó los 500.000 euros que el vertedero cobró por la eliminación de los enseres que se fueron depositando a las puertas de las casas inundadas (se quitaron 300 toneladas diarias) y para cuya retirada contrató un servicio externo. La reparación de las redes de saneamiento y agua potable fueron otro de los gastos más abultados, así como arreglar los cuadros del alumbrado eléctrico que quedaron anegados o el grupo electrógeno que se instaló en el Ayuntamiento. También se incluyen la ropa para las brigadas municipales y trabajadores de la limpieza, los utensilios que usaron los voluntarios (cepillos, palas o carretillas), el alquiler de contenedores, la retirada de animales muertos o el tratamiento contra los mosquitos.