El Ayuntamiento de Orihuela ha recibido la autorización de la Conselleria de Cultura para iniciar las excavaciones arqueológicas en el yacimiento de Los Saladares. La Conselleria destaca la «relevancia científica» del lugar «y las numerosas novedades que en los últimos años se están obteniendo sobre la etapa histórica reflejada en el yacimiento», el Bronce Final y el Periodo Orientalizante peninsular. A ello añade la «necesidad» de recuperar restos de las antiguas excavaciones que se realizaron en los años 70 ya que desde entonces no se ha actuado lo que ha provocado «un notable deterioro» por la erosión del lugar «o por actuaciones incontroladas de diverso tipo. El Consell destaca el proyecto de la Concejalía de Patrimonio que dirige el edil Rafael Almagro para musealizar el yacimiento permitiendo las visitas.

El Ayuntamiento de Orihuela ha recibido la autorización de la Conselleria de Cultura para iniciar las excavaciones arqueológicas en el yacimiento de Los Saladares. La Conselleria destaca la «relevancia científica» del lugar «y las numerosas novedades que en los últimos años se están obteniendo sobre la etapa histórica reflejada en el yacimiento», el Bronce Final y el Periodo Orientalizante peninsular. A ello añade la «necesidad» de recuperar restos de las antiguas excavaciones que se realizaron en los años 70 ya que desde entonces no se ha actuado lo que ha provocado «un notable deterioro» por la erosión del lugar «o por actuaciones incontroladas de diverso tipo. El Consell destaca el proyecto de la Concejalía de Patrimonio que dirige el edil Rafael Almagro para musealizar el yacimiento permitiendo las visitas.

El proyecto se enmarca en el plan I+D del Ministerio de Economía sobre «Fenicios e Indígenas en el Sureste de la Península Ibérica: Bronce Final y Hierro Antiguo entre el Vinalopó y el Segura», que está vigente desde 2018 y lo estará hasta 2021, con estudios en los yacimientos de Peña Negra y La Fonteta, por lo que Los Saladares podrá integrarse en el mismo.

Tras la autorización del Consell, los trabajos arqueológicos se iniciarán en unas semanas, una vez concluido el desbroce que se está llevando a cabo en la zona. De esta manera, se pretende dejar la zona a actuar limpia para hacer un vuelo con dron y realizar un mapa del lugar. En la primera fase se pretende la excavación de la zona alta del poblado, donde afloran un buen número de estructuras objeto de excavaciones antiguas, algunas inéditas. La intención es completar el trazado urbanístico de la zona y obtener datos sobre cómo era la vida en esa época.

Para los trabajos en este enclave protohistórico se empleará un georradar, un radar de penetración terrestre capaz de hacer un escáner completo debajo del nivel del suelo y a gran profundidad, se utilizará para la localización de restos arqueológicos, y que será de última generación. Está previsto que actúe en la zona en dos semanas para poder iniciar después las excavaciones.

El proyecto cuenta con la supervisión de la Universidad de Alicante (UA) a través de un convenio con el Ayuntamiento de Orihuela para llevar a cabo durante los próximos cuatro años diversos estudios y excavaciones. Alberto Lorrio, catedrático de Prehistoria de la UA, será el director de las excavaciones y contará con el apoyo de los también arqueólogos Raimon Craells i Fabregat, Mariano Torres y Emilio Diz (arqueólogo municipal). La primera fase de los trabajos tendrá una duración de seis meses.

El Ayuntamiento de Orihuela adquirió el pasado año por 54.490 euros la parcela en la que se ubica el yacimiento arqueológico de Los Saladares, de 10.000 metros cuadrados. Ahora el consistorio quiere adquirir las parcelas contiguas para ampliarlo, con vistas a la recreación de las chozas y el estilo de vida que se va a hacer en este yacimiento para abrirlo a las visitas en un plazo de cuatro años. La intención del consistorio es musealizar la zona, donde se ubicará un centro de interpretación y un observatorio ornitológico. En el mismo se conservan muchos restos de viviendas en piedra y se pretende sacar a la luz otros vestigios.

Protección estricta

El yacimiento es una zona protegida catalogada como BIC, monumento histórico-artístico y arqueológico de carácter nacional, pero a pesar de su importancia y de contar con protección estricta en el Plan General de Ordenación Urbana de Orihuela ha sido objeto de múltiples agresiones. En 2024 está previsto que acaben todos los estudios, excavaciones, investigaciones y recreación del yacimiento y que se abra entonces a las visitas.

El yacimiento se localiza en el paraje conocido como «Los Cabecicos Verdes», entre las pedanías de Arneva y Desamparados. Se trata de un importante poblado, situado en las laderas de un pequeño cerro, cuyo origen está en el Bronce final, y que perduró en el Hierro Antiguo y se iberizó posteriormente. Tiene una gran importancia científica al ser uno de los primeros yacimientos en el que se pudo investigar el proceso de iberización y valorar cómo las influencias coloniales, fenicias primero y griegas después, son asimiladas por los pueblos indígenas y acabaron originando la cultura ibérica. Su cronología abarca desde el siglo IX al IV a. C.

El yacimiento fue encontrado en 1968, por casualidad, por unos chavales que jugaban al fútbol junto al cabezo y fue excavado en los años 70 del siglo pasado por Oswaldo Arteaga y María Rosa Serna. Fruto de esos trabajos fue la localización de varios departamentos de lo que fueron casas en su época y, sobre todo, de objetos como vasijas, cerámica, tinajas o vasos, que se conservan en diferentes museos. Ahora se pretenden retomar esos trabajos.