Orihuela suma un elemento patrimonial más en la Lista Roja del Patrimonio. La iglesia parroquial de las Santas Justa y Rufina, patronas históricas de Orihuela, es el quinto de la ciudad que ha entrado en esta deshonrosa lista, gestionada por la Asociación Hispania Nostra, que aglutina aquellos elementos que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, al objeto de darlos a conocer y lograr su consolidación o restauración. La inclusión se basa en el riesgo de derrumbe que tiene el templo y así lo acreditan sus numerosas grietas y el desmoronamiento, el pasado mes de mayo, de parte de la cubierta de la sacristía.

El techo de la sacristía del templo se vino abajo el pasado mes de mayo Tony Sevilla

Obispado, Conselleria de Cultura y Ayuntamiento se implicaron tras el derrumbe en una actuación urgente que se completará con la instalación de una sobrecubierta ligera que evite la entrada de agua de lluvia hasta que se pueda elaborar el proyecto de restauración y acometer las obras necesarias para recuperar el elemento colapsado. El inmueble fue objeto de una intervención relevante con motivo de la «Luz de las Imágenes», celebrada en la ciudad en 2003, pero quedaron pendientes algunas partes del templo, como la capilla de la Comunión. Desde entonces nada se ha hecho.

Una de las muchas grietas abiertas en el interior de la iglesia parroquial Tony Sevilla

Construida en su origen como templo gótico, a comienzos del siglo XIV, con importantes reformas y ampliaciones en los siglos XVI y XVIII que dejaron la impronta renacentista y barroca en buena parte de la edificación, el edificio fue declarado Monumento Nacional y Bien de interés Cultural (BIC) en 1971. La iglesia está situada en pleno casco histórico de Orihuela, frente al Palacio del Marqués de Arneva, sede del Ayuntamiento, y su imponente torre se ve desde toda la ciudad. Su propiedad pertenece a la Diócesis de Orihuela-Alicante.

Imagen exterior de la Iglesia de las Santas Justa y Rufina de Orihuela Tony Sevilla

Deterioro

Su deterioro galopante, que pone en riesgo muchos de sus elementos arquitectónicos, le han hecho «merecedor» de ser incluido en esta lista «de la vergüenza», donde están los elementos culturales, históricos y naturales en peor estado del país.

Hispania Nostra destaca la mala conservación que tiene. La capilla de la Comunión corre peligro de derrumbe y desde hace años está cerrada y con importantes grietas en su cúpula (que está cubierta con mallas). Para evitar que se venga abajo, se han colocado andamios y puntales. Además, el derrumbe de parte del techo de la sacristía causó importantes desperfectos a la mesa pétrea de la sala y al suelo. Recientemente han aparecido nuevas y más profundas grietas en la parte superior de la nave de la iglesia, debido en parte a las lluvias tan agresivas que ha sufrido el monumento. La torre gótica está en muy mal estado, su escalera se está cayendo y numerosas gárgolas, que sirven de desagüe, están sujetas con alambres. La parte superior del templo es la que sufre mayores daños. El suelo original del campanario apenas se ve por la caída de piedras y por los cables que lo jalonan. Los excrementos de las palomas hacen el resto.

El suelo de la torre del campanario presenta este lamentable estado INFORMACIÓN

El edificio posee una imponente torre-campanario gótica decorada con pináculos y una bóveda de crucería en el cuerpo de campanas. Junto con el Miquelet de la catedral de València, son los únicos campanarios góticos de esta tipología en la Comunidad Valenciana, según destaca la Asociación Hispania Nostra. Esta torre cuenta con un importante conjunto de campanas, en su mayor parte de los siglos XVII al XIX y la pieza de relojería más antigua de la Comunidad, de principios del siglo XIV. En el interior había un impresionante retablo mayor que fue quemado durante la Guerra Civil, junto con gran parte de las capillas y mobiliario del templo.

Una de las gárgolas sujeta con alambres INFORMACIÓN

Dudoso honor

Orihuela es el municipio de la provincia de Alicante con mayor patrimonio en riesgo de desaparecer o en estado de abandono, con cinco elementos en la Lista Roja del Patrimonio. Al Castillo, el Palacio de Rubalcava, la Iglesia de San Agustín y el complejo minero de San Antón, que engloba al Horno de Santa Matilde o de Bustamante y la Casa de los Mineros, se une desde ayer la Iglesia de las Santas Justa y Rufina, a la espera de que algún organismo haga algo para evitar que el templo de las patronas pase a ser una ruina.

El tejado de la capilla de la Comunión está protegido con mallas para evitar su caída INFORMACIÓN