Los vecinos que viven cerca del cementerio parroquial de Orihuela ven con preocupación como las obras de ampliación de nichos está muy próxima a sus casas. El PSOE se hizo eco ayer de las quejas vecinales. El edil socialista Ángel Luis Muñoz denunció «la situación de inseguridad que tienen los vecinos y vecinas de la zona por las obras de ampliación que los titulares del cementerio están realizando y que según los vecinos cada vez están más cerca de sus viviendas». El edil explicó que los vecinos solicitaron hace más de un mes reunirse con responsables de la Concejalía de Urbanismo para saber si las obras «cuentan con la preceptiva licencia y que cumplirán con las distancias de seguridad que la ley contempla», pero no han sido respondidas sus solicitudes. El cementerio es propiedad de la Iglesia.

En cuanto a las distancias de seguridad con las viviendas el Reglamento de Policía Mortuoria señala que es de 25 metros, según explicó Ángel Luis Muñoz, quien manifestó que su grupo municipal ha solicitado el acceso al expediente. «Lo único que hemos recibido ha sido un escrito en el que se nos requiere de más datos al no saber de qué ampliación se trata, algo con lo que estoy seguro pretenden dilatar los tiempos, de haber recibido a estas personas sabrían perfectamente de lo que hablamos», se quejó el edil quien lamentó que el Ayuntamiento no tenga clara toda la información urbanística necesaria ya que es indispensable que cuente con su autorización. El PSOE reclama desde 2016 que se reserve suelo tanto en el litoral como en la ciudad para construir un cementerio público. «El actual, además, es de los más caros de la comarca», señaló Muñoz.