Nos encontramos en el último cuarto del siglo XIX, en la época en que la política municipal se resolvía con elecciones bianuales de los componentes del Ayuntamiento. Así, en Orihuela, los días 1, 2, 3 y 4 de mayo de 1887 se efectuaron las correspondientes renovaciones de los concejales que, después del escrutinio celebrado del día 8 de ese mes, tomaron posesión el viernes 1 de julio de dicho año. A raíz de dichas elecciones fue nombrado como alcalde por Real Orden del Ministerio de la Gobernación, después de alcanzar el mayor número de votos, el liberal Francisco López García seguidor de Trinitario Ruiz Capdepón, que venía desempeñando interinamente el cargo en sustitución de Francisco Ballesteros Villanueva.

A los pocos meses, debido a que algunos componentes de la Banda de Música Municipal que dirigía Leopoldo Soriano, habían entregado sus uniformes e instrumentos, en la sesión de 20 de septiembre de 1888, la Corporación Municipal decidió disolver dicha Banda y el 15 de noviembre acordó reorganizarla y proveer la plaza de director de la misma por concurso, puesto que era reconocido como músico mayor, aunque esta designación era atribuida en bandas militares. A los siete días se veían dos exposiciones fechadas el 21 de noviembre solicitando dicha plaza Federico Rogel Soriano e Higinio Manzanares. El primero de ellos había sido dos veces director de la Banda de Música oriolana y de la de Torrevieja, y en 1860, organizó una banda particular en Dolores. El segundo, antiguo alumno del Conservatorio de Madrid, fue durante veintitrés años director de la Banda de Música de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), de orquestas y zarzuelas. En su exposición se comprometía a componer aquellas obras que le ordenase el Ayuntamiento, ofrecer formación musical a alumnos y crear un orfeón auxiliar de la Banda. Sin embargo, tal como «La Pasión. Orihuela Semana Santa 1987» reproduce; el maestro Rogel iba más allá y proponía organizar la Banda Municipal, formar a jóvenes de la Casa de Beneficencia que tuvieran aptitudes musicales y daba conocimiento que estaba preparando colecciones de trabajos y anunciaba que disponías de más de cien obras que iría ejecutando dos o tres cada mes y algunas más en la Feria y en Navidad. Por otro lado, apuntaba que se debería de confeccionar un reglamento con objeto de que todos conocieran sus obligaciones y derechos, e incrementar la asignación económica mensual al aumentarse el número de músicos.

Ambas exposiciones fueron pasadas a estudio a una Comisión formada por los concejales Ramón Agrasot Juan, Basilio Calvet Martínez y José María Sarget Lillo, que el día 29 de noviembre informaba que ambos aspirantes reunían méritos suficientes para adjudicarse la plaza. Ante ello, el alcalde proponía que tras discutir el asunto se pasase a votación nominal por parte de los concejales. En las intervenciones, Francisco Díe Pescetto, hacía valer que al no haber presentado Manzanares justificantes, ello era motivo suficiente para desestimar su solicitud, a lo que Matías García Sánchez opinaba en sentido contrario y que se podría incorporar esa documentación posteriormente. Tras esto, por el primer edil se ordenó la votación que arrojó el siguiente resultado: Federico Rogel, diez votos (Francisco López, Francisco Román, José María Sarget, César Giménez, Ramón Agrasot, Basilio Calvet, Manuel Pastor, Francisco Díe, José Balaguer, y Juan Bautista Iborra), e Higinio Manzanares, cinco (José Ferrer, Sixto Balaguer, Eugenio Mestre, José Larrosa y Matías García). Con lo cual, el maestro Rogel, el citado 29 de noviembre era nombrado director de la Banda Municipal de Música de Orihuela. En esa misma noche, el alcalde reunía en su despacho a todos los músicos que habían solicitado pertenecer a ella, a fin de ser presentados a Rogel, e involucrarlos en la organización de la Banda.

Federico Rogel Soriano estuvo al frente de la agrupación musical durante dieciocho años, ya que el 2 de julio de 1906, debido a una enfermedad se hizo cargo provisionalmente de la dirección Saturnino Cebrián Celestino, después de haber cursado en el Conservatorio de Madrid estudios superiores de clarinete, violín y composición.

Al año siguiente seguía dirigiendo Cebrián y apareciendo Federico Rogel como director, aunque se planteaba el 25 de abril la disolución de la Banda Municipal de Música de Orihuela, que sería sustituida por la Sociedad Filarmónica «La Orcelitana», en 1908, bajo la batuta del maestro Cebrián.

Lo importante es que durante esos años, a la voz del público de ¡música, maestro!, los oriolanos pudieron seguir disfrutando de este noble Arte.