El alcalde José María Pérez (PP) ha desvelado que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) se niega a catalogar como cuenca y cauce público la rambla de la Raya de Castilla que causó inundaciones en el sector residencial C y la avenida de la Venta en la DANA de septiembre de 2019. Pérez se hizo eco de esta grave anomalía en la cartografía de riesgo de inundación de la CHS y el Patricova en la comisión especial de estudio sobre sobre las medidas de prevención de los riesgos del Bajo Segura en materia territorial, urbanística e hídrica que se celebra en las Cortes Valencianas. 

En ese mismo encuentro explicó que el Ayuntamiento sí ha sido consciente de este problema desde hace décadas y por eso en 2013 adjudicó a una empresa la elaboración del proyecto necesario para encauzar la rambla: la empresa especializada valoró en 90 millones de euros el coste de la infraestructura. Por ese motivo, el alcalde pidió en ese foro que sea la Generalitat la que financie el encauzamiento -además de que la administración autonómica ayude a reclamar a la CHS que reconozca la cuenca de 15 kilómetros cuadrados de la rambla. 

Pérez explicó que «en Pilar de la Horadada sabemos lo que tenemos que hacer»: por un lado, la CHS tiene que catalogar como cuenca. Además, tiene que constituir una zona de policiía de la Cuenca, cosa que no se ha hecho nunca -es decir reconocer dominio público de la rambla. El primer edil explicó que la gota fría demostró que «existen 15 kilómetros cuadrados de cuenca, donde convive un uso agrícola intensivo». Para terminar de complicar el abordaje de la infraestructura parte de esa cuenca está en término de la Comunidad Valenciana y la otra en la Región de Murcia. Desde el Ayuntamiento no se puede «constituir una zona de policía de la cuenca, porque no es competencia municipal». Pero desde «CHS sí puede ponerse a trabajar, junto con los municipios afectados por ese nuevo encauzamiento en la Región de Murcia, junto con el Ministerio y las dos comunidades autónomas afectadas y ejecutar ese proyecto supra municipal y supra autonómico», explicó el alcalde. Además de la Avenida de la Venta, en el extremo sur del casco urbano -donde la rambla anegó numerosos garajes y los accesos al centro de emergencias-, este barranco compromete seriamente la seguridad de las pedanías y zonas rurales de laLa Almazara, Los Rufines, Los Campillos, Los Villenas o Los Sáez, situadas en su cabecera. En este punto, la construcción del campo de golf de Lo Romero y su urbanización -con la pérdida de suelo de escorrentía-, los cultivos intensivos de invernadero -con el mismo efecto- y la «barrera» de canal de Cartagena del postrasvase han causado numerosos problemas de inundación en los últimos años.

La rambla de la Raya de Castilla inundó la avenida de la Venta, numerosos garajes y bloqueó los accesos al centro de emergencias de Pilar de la Horadada y probablemente provocó el colapso del túnel de la autopista en la DANA de septiembre de 2019

El primer edil, que es también concejal de Agricultura y Agua -y empresario agrícola antes de asumir el cargo-, hizo rereferencia en esta comisión por la que han pasado buena parte de los alcaldes de la Vega Baja y numerosos expertos, a las inundaciones del año 1987 en las que cayeron en Pilar de la Horadada 296,5 litros por metro cuadrado, y recordó que los gobiernos anteriores «realizaron obras que han aliviado en buena parte las lluvias que han ido llegando después». 

Infraestructura ejemplar

Pilar de la Horadada cuenta con una importante canalización de agua: una rambla urbana construida en el año 1991, con capacidad para 90 metros cúbicos por segundo. Se construyó en siete años, «y gracias a esa canalización, reconocida como ejemplar por su buen funcionamiento durante estos años, «nos hemos salvado de una catástrofe mayor», relató Pérez. Además esa rambla comunica ahora como coredor verde el municipio con Torre del Pilar en la costa.

El alcalde también explicó la experiencia vivida en Pilar de la Horadada durante la DANA de septiembre que descargó 366 litros por metro caudrado y que además de anegar varias zonas del casco urbano provocó la inundación del túnel de la autopista Alicante-Cartagena, dejando atrapados varios vehículos y destacó que la actuación coordinada de Policía Local, Guardia Civil y las empresas que trabajan para el Ayuntamiento evitó un impacto más grave.

Colaboración de los empresarios agrícolas 

El alcalde José María Pérez explicó que el Ayuntamiento cuenta con el compromiso de los empresarios agrícolas «dispuestos a colaborar para que la tramitación del proyecto de encauzamiento» sea más ágil, ya que «para ellos tener esa agua canalizada les supondría una disminución de perdidas año tras año en infraestructuras y producción con cualquier avenida de aguas.