La que se ha instalado. TONY SEVILLA/D. PAMIES

El Real Club Náutico Torrevieja ha adoptado una decisión que podría parecer un simple gesto simbólico pero que es histórica, aunque haya pasado casi desapercibida para socios y vecinos de Torrevieja. A finales de verano pasado retiró la losa conmemorativa de su fundación y que mantenía en su encabezamiento a Francisco Franco Bahamonde «siendo jefe de Estado y presidente de honor a perpetuidad» de la entidad, junto a los nombres de los cargos de la junta directiva que dieron impulso a la construcción de las instalaciones en la segunda mitad de la década de los años sesenta.

Una iniciativa que consiguió el apoyo expreso de altos cargos del régimen franquista en un momento de incipiente apertura al turismo internacional en el país, y de la ciudad de Torrevieja, que a finales de los sesenta vivía de las salinas y la pesca.

Desde que se aprobó la ley de Memoria Histórica en 2007 varios socios se habían dirigido a la junta directiva para que se procediera a retirar el homenaje y los honores al dictador. Recuerdo que ha sido bien visible los últimos 50 años en lugar destacado, el principal acceso a la sede de unas instalaciones náuticas, que junto al paseo Vista Alegre se ubican en el privilegiado corazón de la bahía de Torrevieja.

La junta alegó verbalmente que el Real Club Náutico es una entidad privada y este símbolo se hallaba en el interior de sus dependencias, en concreto en el principal acceso a la sala de estudio que emplean los socios más jóvenes y salón de juegos. Además, alegaban que formaba parte de la historia del club que no se puede borrar.

La directiva también encontraba oposición entre algunos de sus socios más ilustres al cambio, como una pérdida «de raíces» y de la génesis del club, puesto que junto al nombre del dictador y «jefe del Estado», figuraba el de sus fundadores. No está nada claro que la entidad haya retirado formalmente el nombramiento de Franco como «presidente a perpetuidad», aunque tampoco lo está que en su día se formalizara ese cargo porque el documento que lo puede avalar tampoco ha aparecido. La «lápida» que ya no está a la vista no va a ser destruida en ningún caso, según indicaron fuentes del club, que tampoco han llegado a trasladar su decisión al resto de socios.

La entidad sí retiró hace casi años, cuando celebraba su medio siglo de historia, otro cartel conmemorativo de su sala de juntas principal -a la que suelen acudir cargos públicos en sus comparecencias - donde, de nuevo, se citaba al dictador como presidente perpetuo.

El Club es la marina decana de la ciudad, ahora que Torrevieja es uno de los puertos con mayor número de amarres del litoral mediterráneo español con tres puertos deportivos. Como cualquier otra en la Comunidad es una sociedad privada al cien por cien, pero sus dependencias ocupan dominio público del espejo agua de la dársena portuaria y la autorización de ese uso depende exclusivamente de la administración autonómica. Ocupa un bien que es de todos a través de una concesión por la que abona un canon anual.

Algunos de los cargos públicos de la administración que han visitado el Club en los últimos años no han advertido sobre la presencia de este símbolo franquista, uno de los más visibles de los que quedan en la ciudad. Pero finalmente algún técnico de la Generalitat sugirió que sería recomendable la retirada de la placa.

Concesiones

La mayor parte de los clubes náuticos y marinas deportivas de la Comunidad están sometidos a una gran presión en los últimos años porque tienen las concesiones públicas caducadas, aunque la administración mantiene una moratoria hasta poner en orden las condiciones en las que va a adjudicar de nuevo las concesiones.

La legislación ha cambiado abriendo la posibilidad a la libre concurrencia en un concurso, cuando se licite, y por lo tanto, de que a la gestión de cualquier marina o instalación náutica se presenten varias ofertas, de modo que una firma totalmente ajena a la tradición un club, pero con capacidad económica, pueda hacerse con sus riendas. Los clubes han hecho valer su trabajo de décadas para que ese bagaje, que incluye despliegue de actividades deportivas o su labor social, sea tenido en cuenta a la hora de llevar a cabo la concesión.

1.700 socios y relevancia social y deportiva en la ciudad

El Club Náutico Torrevieja es uno de los más importantes de la Comunidad Valenciana no solo por puntos de amarre y actividades náutico deportivas que ofrece como la vela y el remo, además de servicios a sus socios. También por número de socios. Más de 1.700, según el propio club, que celebró en 2018 medio siglo de trayectoria. Muchos de ellos de Torrevieja y toda la Vega Baja, pero también murcianos y madrileños. El Club Náutico mantiene un acceso restringido a socios pero está muy implicado en la vida social y cultural de la ciudad, cediendo además sus salones a quien lo solicita, también los partidos políticos locales -a veces como terreno «neutral»-.