Este era el lamentable aspecto que presentaba el canal antes de su restauración. | TONY SEVILLA

Proyectado en los años 20 del siglo pasado, aunque su construcción data de los años 50, el Acueducto de la Escorrata da la bienvenida a todos aquellos que entran en Orihuela por su preciado Palmeral. Su estado de conservación era lamentable. Grafitis afeaban sus arcos y el recubrimiento de morteros de cemento gris estaba jalonado de grietas. Esta infraestructura hidráulica, que lleva más de 30 años en desuso, perteneció al Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela hasta que en el año 2017 firmó con el Ayuntamiento de Orihuela un convenio de cesión por 25 años de este canal que se extiende en un tramo de 340 metros de la avenida Doctor García Rogel. Gracias a esa cesión, el Ayuntamiento ha podido actuar ahora para rehabilitar y poner en valor este elemento ligado a la historia agrícola del municipio, erigido sobre la que sería una de las primeras acequias que hubo en la ciudad.

Los trabajos de restauración de este antiguo canal forman parte del proyecto de rehabilitación del Palmeral de San Antón, junto con la adecuación de la Casa de los Verdú como centro de interpretación, el nuevo acerado y los caminos interiores de este espacio que cuenta con cerca de 9.000 palmeras. Todas estas obras, cofinanciadas con los fondos europeos Feder, cuentan con un presupuesto de 674.775 euros.

En el caso del también llamado Acueducto del Escorratel, han consistido en un lavado de cara integral. Se ha afianzado su estructura, se ha pintado, eliminado los grafitis que llenaban todos sus arcos y se ha adecentado el carril bici que lo acompaña en toda su extensión. Además, se ha instalado un sistema de luces led para iluminar sus arcos durante la noche. El objetivo del Ayuntamiento es dotarle de un carácter turístico a este elemento de la cultura agrícola del regadío, que forma también un hito paisajístico por su relación con el Palmeral.

Al principio se trataba de una zanja pero a mediados del siglo pasado se elevó en forma de acueducto para poder llegar a las tierras más altas debido a la ausencia de motores. El agua canalizada servía para regar en la pedanía de El Escorratel y hasta el vecino municipio de Redován.

Evacuación

La eliminación de la vegetación que había crecido alrededor del canal y su limpieza también mejorarán la evacuación y el desagüe de las aguas en el caso de inundación, como sucedió durante la DANA de septiembre de 2019. Se trata de una zona inundable donde llega el agua que cae de la sierra y también la de la rambla de Abanilla, al menos hasta que se encauce, lo que es un cóctel explosivo para esta zona del Palmeral y El Escorratel, que sufrió las consecuencias durante la gota fría, ya que quedó completamente anegada.

Para mejorar la evacuación de las aguas, la empresa concesionaria de la gestión hídrica en el municipio, Hidraqua, ha llevado a cabo, por otro lado, la mejora del alcantarillado y el ensanchamiento de los colectores situados en esa zona.