Los bomberos de Torrevieja han acudido a sofocar dos incendios provocados en la misma vivienda en un plazo de 9 horas. La primera intervención se produjo sobre las once de la noche de este martes en un inmueble de planta baja abandonado utilizado antiguamente como bar en la calle Cerezo, de la urbanización Torreta III de Torrevieja. El incendio provocado se produjo en la zona trasera del jardín de la vivienda, con una acumulación de enseres de la vivienda. El inmueble ha estado ocupado de forma irregular habitualmente por tres pesonas desde hace meses aunque pudieron evacuar la casa antes de el humo o el fuego les pudiera afectar.
Horas después, sobre las ocho de la mañana de este miércoles los bomberos han vuelto a recibir un aviso de incendio en la misma dirección. Esta vez el origen de las llamas se ubicaba en el interior de la casa. De nuevo era provocado. Afortunadamente en el interior ya estaba vacío.
La Guardia Civil y la Policía Local sospechan de un habitual ocupante de la casa que ha resuelto supuestamente desavenencias con el resto provocando los incendios
El inmueble afectado está situado junto a otros bares y comercios de este residencial ubicado en la Punta de la Víbora de la laguna rosa de Torrevieja. En caso contrario se podrían haber lamentado daños personales por la gran acumulación de humo con la que se encontraron los bomberos, según ha podido confirmar INFORMACIÓN.
El patio trasero linda con suelo protegido del parque natural de las lagunas de Torrevieja y La Mata. Los bomberos evitaron que el fuego afectara a uno de los saladares mejor conservados de las orillas de la laguna.
La Guardia Civil y la Policía Local tendrían identificada a la persona supuestamente autora de los incendios, que vive en el inmueble abandonado y que habría protagonizado otros episodios similares anteriormente y que se han producido por supuestas disputas entre sus ocupantes. La vivienda ha quedado precintada por los bomberos. En la misma urbanización de la Torreta III los vecinos han denunciado la ocupación de varias viviendas residenciales cuyos propietarios han fallecido.
