La propuesta de modificación de los caudales ecológicos del Tajo «no va a mejorar la flora y la fauna de la cuenca, de forma significativa» pero que, por el contrario, «los efectos socioeconómicos y ambientales que tendrá esta decisión en la cuenca del Segura serán muy negativos». Así lo advirtió ayer el director del Instituto del Agua y de las Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante (UA) Joaquín Melgarejo, un gran experto en agua. Melgarejo fue uno de los ponentes de la jornada organizada por la Cátedra del Agua de la Diputación y la UA bajo el título «Agua y agricultura sostenible», que se celebró en la Comunidad de Regantes del Cuarto Canal de Poniente de La Murada, en Orihuela.

En la jornada se puso de manifiesto que la agricultura de Alicante y Murcia está consiguiendo una mayor sostenibilidad y eficiencia gracias a la aplicación de sistemas, equipamientos y tecnología que permiten una notable reducción del consumo de agua y de energía que se emplean en el regadío, pero también la disminución del uso de fertilizantes. Esto permite poner en el mercado productos de mejor calidad, con una mayor rentabilidad.

El secretario técnico de ASAJA, Ramón Espinosa, destacó que «el regadío multiplica por seis el valor de las producciones de secano y por tres el empleo, por eso no entendemos por qué está mal visto». Por su parte, el catedrático de la UMH, Pablo Melgarejo, dijo que «desde el sector agroalimentario se están haciendo las cosas bien y desde el sector agrícola tenemos que demostrar que también lo hacemos». Y el secretario general de la Comunidad de Regantes Campo de Cartagena, Mariano Soto, reivindicó la importancia de las comunidades de regantes «como agente medioambiental».