El Ayuntamiento de Torrevieja y la Fundación Nao Victoria han firmado este viernes un convenio de colaboración que permitirá que, por fin, la réplica del pailebote Pascual Flores, tras más de una década, pueda navegar. A través de este convenio el Ayuntamiento, propietario del barco histórico de cabotaje, cederá la nave durante cuatro años a la fundación andaluza, experta en la gestión de barcos hitóricos y que esté presente en numerosas ferias marítimas de Europa y del mundo. El convenio se ha firmado en uno de los camarotes del espectacular Galeón Andalucía, uno de los barcos históricos con los que cuenta la Fundación, que se encuentra de visita en Torrevieja hasta el lunes.

Con este objetivo el Ayuntamiento aportará 150.000 euros a la Fundación Nao Victoria que ya ha comenzado la reparación del barco. Un trabajo que se prolongará durante seis meses. La embarcación ha perdido el trinquete, el palo mayor y la mesana de su arboladura sin haber recorrido ni una milla náutica desde que se culminó su construcción en 2008, tras una inversión de más de cuatro millones de euros, y quedar atracado sin uso en el muelle del museo flotante de Torrevieja.

La Fundación se compromete a adaptar en el interior del barco para que acoja una exposición museográfica sobre Torrevieja y su tradición marinera de cabotaje. El alcalde Eduardo Dolón (PP) y el director de la Fundación Nao Victoria, José Fernández de Cabo explicaron que esa inversión de 150.000 euros en la reparación se compensará ampliamente con la promoción de la ciudad que supondrá la presencia del barco en los numerosos puertos del mundo que recorren las naves históricas con las que cuenta esta fundación andaluza.

"No es un gasto. Es una inversión. El retorno que va a tener Torrevieja desde el punto de vista promocional las escalas del barco vale mucho más” que lo que cueste la reparación del barco, dijo Fernández de Cabo. “Va a ser el mejor embajador de Torrevieja. Es un elemento de promoción sin igual que visitarán cientos de miles de personas”, subrayó.

El alcalde Dolón dijo que con este acuerdo Torrevieja y su historia se podrán dar a conocer y que ese es el objetivo del esfuerzo económico que realiza el municipio. En un símil marinero Dolón matizó que la travesía hasta este acuerdo no ha estado libre de levantes que “nos han alejado del rumbo” pero que ahora se ha enderezado -el municipio lleva más de una década buscando una solución asumible para darle uso al barco-.

“Porque quiero que se sepa que la Fundación accede a este convenio porque la materia prima, la estructura, el casco del barco, su alma, es una joya. Torrevieja tiene un barco como no conocemos otro”, subrayó el director de la Fundación.

"El Pascual Flores es una joya de la carpintería de ribera y realizará una promoción impagable de Torrevieja y su tradición marínera", ha dicho el director de la Fundación Nao Victoria, José Fernández de Cabo

El barco fue reconstruido por los astilleros de carpintería de ribera Carrasco de Águilas (Murcia), subcontratado por JOST, como una réplica exacta del construido en la playa del Arenal de Torrevieja en 1915. El convenio fija que una estancia de dos meses al año del pailebote en Torrevieja, que se decidirá en función del calendario de la Fundación.

“En estos momentos estamos trabajando con muchos proveedores locales para que le barco pueda llegar por sus propios medios hasta nuestras instalaciones en Huelva -donde la Fundación construye y reforma sus barcos- y afrontar reparaciones durante unos seis meses. Haremos revisión integral del barco, repondremos los mástiles y la arboladura y montaremos los contenidos itinerantes para que el barco sea un museo flotante de Torrevieja”, indicó de Fernández de Cabo.

El Ayuntamiento intenta rubricar este acuerdo desde hace más de siete años. En el anterior mandato de Eduardo Dolón la Fundación evaluó el estado del barco con un análisis del casco en unos astilleros de Algeciras en la única singladura -y solo a motor- que ha realizado la nave en su historia. Cuando el acuerdo estaba a punto de cerrarse vino un cambio de gobierno. El alcalde José Manuel Dolón descartó en 2015 este convenio aunque al final de su mandato retomó las negociaciones, que ahora han sido finalizadas por Eduardo Dolón. El alcalde ha sugerido hoy que además del cambio de gobierno se han planteado otras dificultades, como la falta de finanaciación o la forma jurídica para ceder el barco que forma parte del patrimonio municipal.

Otra idea megalómana y con contrato millonario de Hernández Mateo

La idea de recuperar del Pascual Flores como un "trozo de historia de Torrevieja" fue del entonces alcalde Pedro Hernández. En 1999 decidió comprar el barco original. Pagó más de doscientos mil euros a un particular que lo tenía amarrado en un puerto británico. La nave fue recibida con banda de música con numerosos vecinos embarcados -que quizá no hubieran hecho la travesía de conocer el estado real de la nave-. Pronto se comprobó que su restauración era inviable y el barco acabó en un vertedero ilegal de Bigastro, pese a que el gasto municipal en mantenimiento -se realizó una cama de hormigón para el intento de reparación en dique seco- sobrepasaron ampliamente otros doscientos mil euros.

Fue entonces cuando Hernández Mateo, que decía que la nave sería "el castillo de Torrevieja" adjudicó a una empresa especialmente beneficiada por la contratación municipal en aquel momento, JOST, la construcción de una réplica por casi cuatro millnes de euros y la firma de un convenio con la Generalitat presidida por Francisco Camps para crear una alta escuela de vela que resultó un fiasco. Hasta la fecha.