El presidente de la Generalitat Ximo Puig ha descartado adoptar la medida de confinamiento domiciliario en la Comunidad Valenciana "en estos momentos", como han solicitado otras comunidades del país al Gobierno - por ejemplo, Asturias ha visto rechazada su petición-.
Puig, en una visita que ha realizado a Orihuela este martes a la apertura de la sede de la CHS en la ciudad, ha señalado que "en estos momentos no estamos en esa situación, pero -ha matizado- la salud es lo primero".
En este sentido ha manifestado que es una pandemia "a la que no hemos encontrado toda la trazabilidad, hay muchas incertidumbres aún". Y Puig prefiere optar "por ser razonable". "Nos gustaría no llegar nunca a la situación de confinamiento domiciliario pero la salud está por encima de cualquier otra cuestión", ha dicho para reiterar que "las decisiones que se adopten en un futuro deben ser razonables, equilibradas y no se pueden hacer de manera compulsiva".
El presidente de la Generalitat ha asegurado que en la Comunidad Valenciana "no estamos en situación de estrés hospitalario" aunque ha reconocido que hay "dificultades" en algunos hospitales y ha resaltado la contratación de "más de diez mil profesionales sanitarios", ha señalado en las mismas declaraciones. No obstante, según el jefe del Consell, en los últimos días la incidencia del Covid-19 en la Comunidad "ha tenido una especie de estabilización".
"No estamos en situación de estrés hospitalario" aunque ha reconocido que hay "dificultades" en algunos hospitales y ha resaltado la contratación de "más de diez mil profesionales sanitarios", ha señalado en las mismas declaraciones.
Indecencia
El presidente de la Generalitat sí que ha anunciado que este viernes prorrogará una semana más el confinamiento perimetral de las tres provincias de la Comunidad Valenciana y las medidas restrictivas anunciadas la semana pasada. "Es una medida que no afecta especialmente a la economía", mantiene. Puig ha criticado que haya "algunas personas que pongan en peligro la actitud cívica de los demás" en relación a quienes no han cumplido estas medidas" durante el pasado fin de semana de Todos los Santos y Halloween con fiestas y reuniones privadas. En este sentido, el jefe del Consell ha señalado que el 92% de la población de la Comunidad Valenciana actuó bien, "pero hay algunas personas que ponen en peligro la salud de los demás", ha lamentado. "Ahora no podemos hacer aquello que nos identifica, que forma parte de nuestra manera de ser, como reuniones con los amigos, con la familia o las fiestas", ha continuado antes de pedir que se sigan cumpliendo las recomendaciones de "usar la mascarilla, la distancia social y la higiene".
En relación a las manifestaciones en contra del toque de queda Puig ha apuntado que "no representan a nadie y son una parte marginal de una sociedad madura" y ha zanjado, en este sentido, que en la situación que se atraviesa por la pandemia "intentar hacer partidismo, ruptura del sistema, es una profunda indecencia".
Por su parte, el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, ha pedido a Ximo Puig que las fuerzas de seguridad y las administraciones "tengan sensibilidad a la hora de limitar el paso de una comunidad a otra", por el confinamiento perimetral, por la situación limítrofe del municipio con la Región de Murcia.
