El proyecto de trazado y construcción de la variante de Torrevieja no llega. Y eso que se ha sobrepasado con creces el plazo para la conclusión de la redacción. La empresa adjudicataria debería haberlo entregado en diciembre de 2019. El Ministerio de Transportes asegura que la obra de duplicación de la N-332 a su paso por Torrevieja es una actuación prioritaria de este departamento. Sobre todo para que este tramo de 8,5 kilómetros y un solo carril para cada sentido de la marcha deje de ser un «embudo» de tráfico entre dos los desdoblados de Guardamar y Orihuela Costa y por el que circulan un máximo diario de 40.000 vehículos.

La variante de Torrevieja está identificado además por el propio Ministerio como uno de los más peligrosos del país. La doble línea continua fijada en 2014 ha rebajado la incidencia de accidentes graves pero ha provocado que la incidencia de los siniestros por alcance sea muy frecuente: vehículos que se encuentran con la retención de tráfico procedentes de tramos desdoblados.

La adjudicación de la elaboración del proyecto de trazado y construcción de la duplicación de la variante de la N-332 era el paso final a una dilatada tramitación para sacar adelante una obra que espera la ciudad desde hace casi quince años.

El Ministerio de Transporte formalizó a finales de junio de 2018 la adjudicación de la redacción del proyecto de construcción de la variante. El pliego establecía un periodo de ejecución de 18 meses de la redacción del trazado. Se presentaron 32 ofertas y la empresa ganadora, Consultrans, se lo adjudicó por 492.000 euros.

Un importe para un proyecto que refleja la entidad de la obra posterior estimada en 40 millones de euros. El plazo de entrega estaba fijado en diciembre de 2019 o enero de este año 2020.

El Gobierno central asumió el encargo a una empresa de la redacción del proyecto una vez que la Generalitat se desentendió de su elaboración. El convenio entre la administración autonómica y la central - firmado en 2008- indicaba que era la primera la que debía asumir la redacción del proyecto y el Ministerio su construcción. La Generalitat sí realizó ese proyecto y lo presentó, pero el Ministerio se lo devolvió con más de una docena de deficiencias.

Finalmente la Generalitat se desentendió de resolver esas carencias y aseguró que no tenía obligación alguna de realizar un proyecto que compete a la administración central - eran los últimos meses de mandato de Mariano Rajoy (PP)-.

El proyecto para duplicar la variante está en trámite más de diez años mientras los conductores soportan retenciones y uno de los tramos señalados como más siniestralidad de España.

Algunas de esas deficiencias son muy importantes y entrañan una gran complejidad a la hora de reolverlas. Por ejemplo, la duplicación con doble calzada «sí cabe» a lo largo de un trayecto que discurre jalonado por zonas urbanas pero no los carriles de acceso a lo que sería la nueva carretera. Algo que exige expropiaciones que el Ayuntamiento de Torrevieja no ha realizado. De hecho, el municipio ha autorizado en las últimas décadas ubicar las zonas verdes de muchas urbanizaciones en la zona de servidumbre del trazado - lo que permitía a los promotores mayor aprovechamiento de suelo urbano- a sabiendas de que parte de los terrenos debían ser ocupados por la futura duplicación. Es algo que ocurre, por ejemplo en el tramo entre el puente de la CV- 95 y la depuradora. En un margen se encuentran las futuras zonas verdes del residencial Villa Amalia y al otro la desalinizadora.

Por otra parte, los presupuestos generales del Estado siguen consignando la misma cantidad de los últimos ejercicios a la obra: cien mil euros. Una partida que se ha repetido, con pequeñas modificaciones, en las cuentas estatales bajo mandatos del PP en el Gobierno central y ahora con el gobierno de coalición PSOE - Podemos. Lo que ha causando siempre la misma indignación: en su día de la oposición al PP en Torrevieja y ahora de los populares contra el PSOE de Pedro Sánchez.

UNA EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL QUE NO SERÁ SENCILLA



Cuando el proyecto definitivo de la variante esté terminado deberá someterse a la evaluación de impacto ambiental. Un trámite que podría retrasar todavía más la licitación de la obra y su construcción. La duplicación afectará de forma directa a zonas densamente pobladas, además de agravar su importante efecto barrera actual para la evacuación de aguas pluviales que el proyecto debe estar dimensionado para evitar que sea mayor. Además el trazado toca en zonas muy próximas al ámbito de protección del parque natural de las lagunas de Torrevieja, en especial en el tramo comprendido entre el cementerio de Torrevieja y la desalinizadora.