El tren de la costa para unir el interior de la Vega Baja con su litoral es viable. Así lo considera el estudio encargado por el Ayuntamiento de Orihuela a la Universidad de Alicante (UA). El proyecto, redactado por el profesor Armando Ortuño del departamento de Ingeniería Civil de la UA, cifra en 277,6 millones de euros su coste, que incluye, además del trazado ferroviario entre Orihuela y Torrevieja, tres estaciones, la de Bigastro-Jacarilla, San Miguel de Salinas y otra en la ciudad salinera. En Orihuela se aprovecharía la actual estación intermodal de Cercanías, donde está previsto que pare el AVE.
Los alcaldes de Orihuela y Torrevieja, los populares Emilio Bascuñana y Eduardo Dolón, respectivamente, presentaron ayer, en un acto conjunto para mostrar «que ambos ayuntamientos somos uno», las conclusiones del estudio de la UA. Al acto también asistió el presidente de la Diputación, el popular Carlos Mazón, así como su vicepresidenta, Julia Parra (Cs), para mostrar el apoyo de la institución provincial al proyecto que pretende vertebrar la comarca uniendo Orihuela y Torrevieja por tren.
El proyecto «Trazado Ferroviario Orihuela-Torrevieja/Orihuela Costa» es una infraestructura muy demandada en la Vega Baja, que carece de buenas comunicaciones entre las dos ciudades más importantes de la comarca. No obstante, ayer solo se presentó ese estudio, ya que ninguna de las administraciones allí representadas asumirían su coste. Tanto los alcaldes de Orihuela y Torrevieja, como el presidente de la Diputación, no tardaron en pedir que «lo asuma la Generalitat o lo traslade al Ministerio», señaló Emilio Bascuñana. Para ello, los regidores solicitaron ayer, antes de la presentación del proyecto frente a la estación intermodal de Orihuela, una reunión al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, con la intención de presentarle el estudio del tren de la costa y que incluya en los próximos presupuestos, que se están elaborando, una partida para su anteproyecto. «Es momento de compromisos y el Plan Vega Renhace es el documento adecuado para que los políticos responsables de ese plan incluyan una partida para el anteproyecto», indicó Eduardo Dolón.
El profesor Armando Ortuño explicó los pormenores del trazado ferroviario que aprovecharía la plataforma de la CV-95 para reducir el coste cercano a los 280 millones. El proyecto presenta dos alternativas de trazado como son la traza entre los núcleos de las pedanías de Arneva y Hurchillo (el trazado a través del monte de Hurchillo en forma de túnel) y desde la estación de Orihuela con la CV-925 discurriendo entre Hurchillo y Bigastro (a partir de La Pedrera se realizaría un único trazado). La estación Torrevieja/Orihuela Costa se plantea en dos ubicaciones, la entrada por Los Balcones, al lado de la AP-7, o una alternativa que eleva el coste, como es junto al Hospital de Torrevieja puesto que el trayecto de 1,5 kilómetros desde Los Balcones debe soterrarse.
Para minimizar costes, el estudio plantea una vía única y con una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora, compartiendo plataforma con la CV-95 con un carril ciclo-peatonal complementario. Y se establecen un total de 28 servicios diarios entre Orihuela y Torrevieja y viceversa (un tren cada media hora por trayecto). El proyecto de la UA estima que el tren de la costa, que se complementaría posteriormente con otro estudio sobre cómo entraría el trazado en Torrevieja y cómo conectaría con la CV-95, tendría un flujo de viajeros de 1,2 millones, mínimo, sumando los que utilizarían esta lanzadera para ir al litoral de la Vega Baja procedentes de los trenes que paran en Orihuela. «En el proyecto destacamos que incrementaría la rentabilidad de las líneas de tren de Cercanías, AVE o larga distancia que ya están operando», explicó Ortuño. También ha realizado un análisis ambiental que recoge los principales condicionantes a la hora de definir el trazado, como el suelo de espacios naturales protegidos, la ordenación urbanística, el riesgo de inundación, la morfología del terreno y las infraestructuras existentes.
Los más de 277 millones del coste del trazado incluyen gastos de infraestructura, superestructura, expropiaciones y las tres nuevas estaciones previstas. Para financiar el proyecto de manera más inmediata, la UA apuesta por el pago por disponibilidad. Esta fórmula, no muy usada actualmente, consiste en una colaboración público-privada, en la que una administración encomienda las obras a empresas a las que paga anualmente y en cuyo canon se incluye el mantenimiento y conservación de esas infraestructuras y su explotación.
El presidente de la Diputación puso de relieve el «beneficio económico» del proyecto, por lo que pidió «inteligencia por parte del inversor». «No es ni un planteamiento, ni una demanda, es una inversión» y «una apuesta segura», añadió Carlos Mazón. Por su parte, el alcalde oriolano indicó que «da respuesta a las grandes necesidades de la Vega Baja, con la unión de la costa con el interior, de manera paralela a la CV-95». Y el regidor torrevejense reclamó la inversión en este proyecto «viable» que «es el sueño de muchos en la Vega Baja, y yo digo que es una realidad que nos merecemos».
El fracaso del tranvía que uniría el litoral sur de Alicante
En 2005, el entonces conseller de Infraestructuras, el popular José Ramón García Antón, hoy fallecido, anunciaba que extendería al litoral sur de la provincia la experiencia del tranvía-tren que desarrolla entre Alicante y Dénia. Ese trazado discurriría por el sur de la franja litoral con la extensión de la línea del tranvía a Santa Pola, así como la conexión Guardamar-Torrevieja-Pilar de la Horadada, para dar así solución al gran crecimiento demográfico que experimenta la franja litoral. Sin embargo, el proyecto nunca se realizaría y quedaría en el olvido.
