El Obispado de Orihuela-Alicante pretende sacar de la Lista Roja del Patrimonio, donde entró el pasado octubre por su riesgo de derrumbe, a la iglesia parroquial de las Santas Justa y Rufina de la ciudad oriolana. La rehabilitación del templo de las patronas de Orihuela -que ha sufrido varios desmoronamientos en los últimos años- está previsto que se inicie a principios de 2021 una vez concluido el proyecto arquitectónico encargado por el Obispado, que permitirá rehabilitar la Sacristía y la Capilla de la Comunión, las zonas que están en peor estado. La intervención tiene por objeto acometer esas dos actuaciones que permitan la conservación y mantenimiento de este Bien de Interés Cultural (BIC).

El plazo de ejecución de las obras es de seis meses desde su inicio y supondrá una inversión de unos 800.000 euros, que aportarán, principalmente, instituciones públicas, entre ellas el Ayuntamiento de Orihuela y la Conselleria de Cultura, aunque también se solicitará la ayuda de la Diputación, así como la propia parroquia y el Obispado. Aunque el responsable de mantener y llevar a cabo las obras necesarias es su propietario, la Iglesia, el Obispado negociará las subvenciones necesarias con los organismos públicos dado el valor patrimonial del templo y su protección como BIC. El Ayuntamiento de Orihuela ya ha mostrado su disposición a «ayudar en lo que podamos», dijo a INFORMACIÓN el edil de Patrimonio, Rafael Almagro, quien añadió que «no existe obligación de las administraciones, pero sí es su responsabilidad el mantener el patrimonio». «Estamos ya colaborando en la medida de lo posible aligerando los trámites para que los trabajos vayan a buen ritmo», dijo el edil. Por su parte, el párroco José Luis Satorre indicó que «la voluntad política, administrativa y eclesial es que hay que actuar ya en la iglesia».

Instituciones públicas y la Iglesia rehabilitarán Santa Justa con 800.000 euros Tony Sevilla

El Obispado ya ha colocado los andamiajes y una plataforma elevada en las zonas afectadas por los derrumbes para afianzarlas y proteger los bienes muebles. En el caso de la Sacristía, la actuación se produce a consecuencia del desmoronamiento que sufrió parte de la cubierta, del año 1745, en mayo, a causa de filtraciones. El proyecto incluye la demolición de la bóveda actual así como el saneado, limpieza y demoliciones parciales de materiales sueltos o con riesgo de caída. Unos trabajos que se realizarán bajo supervisión arqueológica. Además, se sellarán las grietas de las bóvedas y arcos, el refuerzo estructural de las mismas, así como su impermeabilización. También la Capilla de la Comunión sufre una importante degradación debido a continuos filtraciones de agua, aunque los problemas más importantes son las grietas en los muros, pechinas y en la propia bóveda. El proyecto contempla la demolición de la capa de cubrición, la colocación de un tejado de teja curva, además de sellar las grietas y recuperar los revestimientos interiores, incluso de los motivos ornamentales y pictóricos, y restaurar el retablo del frente principal.